El quiosquero muerto había actuado como interventor electoral de Herri Batasuna

Los restos mortales del vendedor de periódicos Vicente López Jiménez, asesinado el jueves en San Sebastián por ETA, fueron enterrados ayer en el cementerio donostiarra de Polloe con la asistencia de sus familiares. La familia del fallecido, en las. esquelas insertadas en la prensa local, junto al apodo con el que se le conocía, Tito, ha añadido "simpatizante de HB". Un concejal del Ayuntamiento donostiarra aseguró ayer que Vicente López había actuado como interventor de Herri Batasuna en alguna de las elecciones celebradas en los últimos años.La coalición independentista ha negado que el quiosquero hubiese militado en esa formación.

El nombre de Vicente López Jiménez figuraba en documentación intervenida al comando Donosti en octubre de 1987 como "chivato" y se le acusaba de ser presunto responsable de la caída del comando Madrid en enero de ese año, según fuentes policiales.

El quiosquero de San Sebastián mantenía relaciones de amistad con Pilar Aramburu y con su hija Blanca Calzacorta, detenidas como presuntas encargadas de la infraestructura del comando Madrid, y había visitado a ambas en varias ocasiones en la prisión de Madrid.

Vicente López, de 52 años, supo meses después que la organización terrorista. le consideraba responsable de la detención del comando y le había incluido entre los "chivatos" que había que matar, según las fuentes informantes. Esta situación le obligó a hablar con responsables de Herri Batasuna y con sus conocidas encarceladas para asegurarles que esas acusaciones eran falsas. No obstante. el vendedor de periódicos no había adoptado ninguna. medida de seguridad.

Poco después de producirse el asesinato, un hombre asumió en nombre de ETA la autoría del crimen en una llamada telefónica a la central de la DYA en la capital donostiarra. El comunicante señaló: "Hemos matado a un chivato de la policía". En la tarde de ayer, la central de la DYA recibió una nueva llamada en la se desmentía la participación de ETA en el asesinato. indicando que "le han matado la policía y sus colaboradores".