Una testigo clave en el 'caso Brouard' niega sus acusaciones anteriores contra López Ocaña

María Luisa Sánchez Sen, cuyo testimonio fue considerado relevante para el procesamiento de Rafael López Ocaña como presunto coautor del asesinato de Santiago Brouard, rectificó ayer ante el juzgado número 1 de Bilbao sus declaraciones anteriores. La retractación de la testigo, citada a petición del abogado de López Ocaña, Manuel Maza de Ayala, no mereció "ninguna credibIlidad" al letrado de la acusacion particular, Txema Montero.Sánchez Sen dijo a la juez interina, a preguntas de Maza de Ayala, que nunca ha visto con armas a su cuñado Rafael López Ocaña. Esta declaración contradice la prestada el 25 de agosto de 1985 ante el juez Carlos Bueren, de Madrid.

Las armas pertenecían a Juan Rodríguez, añadió Sánchez Sen, que con posterioridad ratificó dos veces su declaración. La testigo dijo ayer que en aquella época era adicta a la heroína y efectuó la declaración bajo los efectos del síndrome de abstinencia, por lo que no.era consciente de sus afirmaciones. Montero preguntó por qué había mencionado al juez de Madrid hace tres años a tres personas sin relación con el caso objeto de interrogatorio, el asesinato por su marido de Alberto Granados Céspedes.

Sánchez Sen aseguró haber atendido la petición de su marido para citar a Luis Morcillo y a un tal Juan José. El apellido Rodríguez, correspondiente al traficante de armas conocido como "el francés", procesado en el sumario Brouard como cooperador necesario, lo habrá añadido el juez, afirmó la testigo, al igual que la referencia a Rafael López Ocaña. En algunos momentos del interrogatorio, Sánchez Sen se mostro muy nerviosa y lloró.

Montero manifestó al finalizar el interrogatorio su completo escepticismo ante estas explicaciones. "Es incomprensible que se atribuya al juez Bueren", afirmó, "la manipulación de un testimonio para completar un nombre o incluir otro de personas entonces desconocidas para él".