Presión ambiental

El acierto en la predicción del IPC ha provocado un vacío en los mercados que el papel se está encargando de llenar a pesar de que la inversión a corto plazo continúa esperando una reacción alcista a cargo de las sociedades que conforman el grueso de las carteras institucionales. La ausencia de ideas concretas ha encontrado en la debilidad de Wall Street un excelente argumento para proceder a la venta de un buen número de títulos, sobre todo de los sectores que habían conseguido acumular beneficios en estos días.La situación en las bolsas españolas es lo suficientemente confusa como para que el volumen negociado esté subiendo de forma importante mientras que las cotizaciones intentan demostrar el enorme desinterés del mercado por los títulos. Aplicaciones al margen, lo cierto es que la toma de posiciones continúa produciéndose, tal vez mucho más selectiva que en las semanas anteriores pero con una constancia que deja una sombra de duda sobre el actual bache de los mercados.

Wall Street, con una baja de casi 20 puntos una hora después de abierta la sesión, sirvió de justificación a un nuevo descenso en el precio de las operaciones, lo que hizo que el índice madrileño terminara esta jornada con un recorte de 3,14 puntos, anulando así los avances de las sesiones anteriores.