Incidente entre un taxista y tres guardias civiles embriagados
Tres guardias civiles en estado de embriaguez originaron ayer un grave incidente con un taxista que se detuvo a la puerta del Ministerio de Justicia, en la calle de San Bernardo, para dejar a un pasajero. Durante la reyerta suscitada, un numeroso grupo de taxistas acudió al lugar del incidente al escuchar por su emisora lo que estaba sucediendo, según informaron fuentes policiales.Cuatro horas después, otro guardia civil ebrio estuvo envuelto en una pelea con los porteros de una discoteca de la calle de la Princesa. El pasado miércoles, otros dos jóvenes guardias protagonizaron un altercado similar en otra discoteca de la plaza de Barceló.
El incidente del taxista José Ramón P. G. se inició cuando éste paró sobre las tres de la madrugada de ayer ante el edificio del Ministerio de Justicia piara permitir que descendiera del coche el viajero que había alquilado sus servicios. En ese momento aparecieron tres guardias civiles, que golpearon los cristales del automóvil y conminaron a su dueño a que se marchase de dicho lugar.
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Los guardias civiles custodiaban el Ministerio de Justicia
Viene de la primera páginaPoco después se suscitó un incidente aún no suficientemente aclarado, posiblemente porque el taxista replicó a los agentes que le permitieran detenerse allí. Uno de los funcionarios que estaban encargados de la custodia de la sede del Ministerio de Justicia agarró a P. G. y lo sacó del coche, tratando de esposarlo. El taxista dejó abierta la radio, transmitiendo así una especie de SOS que fue captado en las emisoras de sus compañeros. Un numeroso grupo de profesionales acudió rápidamente a la calle de San Bernardo por pensar que su colega estaba siendo atracado o se hallaba en apuros.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal se personaron también, en el lugar del incidente y procedieron a trasladar a todos los implicados a la casa de socorro. Uno de los guardias fue atendido de "erosión en el primer dedo de la mano iquierda", según el parte médico. Posteriormente fueron conducidos a la comisaría del distrito de Centro, donde los guardias se negaron a prestar declaración y quedaron en libertad.
Incidentes en discotecas
Unas cuatro horas más tarde, sobre las siete de la mañana, otro guardia civil protagonizó un incidente con los porteros de la discoteca Voltereta, situada en la calle de la Princesa. Según fuentes policiales, el agente se enfrentó a los empleados del local cuando le negaron la entrada alegando que se hallaba en estado de embriaguez. Durante el forcejeo se le cayó el arma reglamentaria. Funcionarios de la comisaría del distrito de Universidad se ocupan de aclarar el caso.
Dos guardias civiles participaron también en otro altercado surgido el pasado miércoles a las puertas de la lujosa discoteca Pachá, en la plaza de Barceló, cuando los empleados les prohibieron la entrada. Uno de los agentes propinó un puñetazo a los porteros y el otro amenazó con "tirar de fusco" [hacer uso de su arma reglamentaria], según ha declarado un testigo presencial, lo que fue el inicio de un mutuo intercambio de golpes. El alboroto finalizó con la llegada de varios patrulleros.
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