UGT se atribuye la victoria electoral con 93.160 delegados registrados, frente a 78.913 de CC OO

El sindicato UGT se considera ganador de las elecciones sindicales con 93.160 delegados registrados (43,81%) hasta este fin de semana en las direcciones provinciales de Trabajo, frente a 78.913 de Comisiones Obreras (37,11%). Hace apenas un mes había un virtual empate, situación que ha cambiado cuando sólo quedan cinco días de votaciones. Esa significativa subida del número de delegados ugetistas en las últimas semanas ha provocado que CC OO haya decidido ocupar a todos sus cuadros en revisar, una por una, las actas electorales presentadas desde que empezó el proceso, el pasado día 15 de septiembre.

Los datos facilitados por UGT, contrastados con los que tiene el Ministerio de Trabajo con carácter oficioso, corresponden a las votaciones celebradas en 118.3 26 empresas, con un censo total en sus plantillas de 4.007.384 trabajadores. Ello supone que se ha culminado más del 90% del proceso electoral a falta de sólo cinco días de votaciones, entre ellas las que se van a celebrar los próximos días 13 y 14 en la Administración pública.Las cifras de delegados registrados indican que se mantiene la diferencia porcentual de 6,5 puntos que separaba a las dos centrales mayoritarias desde las elecciones del ano 1986 y suponen una subida para ambos de 25.000 delega dos. Se consolida así a nivel estatal un bisindicalismo de las dos centrales de clase que engloban a algo más del 80% de los delegados totales, en detrimento de otros sindicatos y de los independientes que retroceden un 6%. Alcanzan la condición de centrales representativas a nivel autonómico las con federaciones ELA-STV (vasca) y CIGA (gallega).

Comisiones Obreras pone en cuestión los datos de UGT y su máximo responsable de organización, José Manuel de la Parra, asegura que van a "llegar hasta el Final y a presentar certificación documental" de todas las actas que consideran fraudulentas.

Hasta el momento asegura haber detectado más de 11.000 delegados irregulares, aunque el trabajo real de sus brigadas antifraude se iniciará a partir del 15 de diciembre, día en que finalizan formalmente las elecciones. No descarta por ello que "Comisiones Obreras sea el ganador".

Este sindicato no considera fiables los datos de actas depositadas en Trabajo, ya que apenas un 35% de ellas han sido computadas y aun éstas no son definitivas y son susceptibles de revisión si se presentan pruebas. La UGT reconoce que existe un retraso en los delegados homologados, pero según sus datos también lleva ventaja con 24.000 representantes, frente a 14..000 de CC OO.

Una vez CC OO constate las actas que contienen indicios fraudulentos, presentará demandas en los juzgados, ante la Fiscalía o las impugnará en las distintas comisiones provinciales. Se iniciará así un proceso que puede provocar un retraso en la proclamación oficial de resultados todavía mayor al producido en los comicios de 1986, que fue de cinco meses.

Irregularidades en las 'pymes'

Las impugnaciones apenas afectan a las empresas grandes y medianas donde el proceso de votación y cómputo ha sido transparente en las cinco elecciones celebradas hasta ahora.Las irregularidades se dan en empresas con menos de 50 trabajadores y consisten en la presentación de actas de compañías inexistentes o que no han celebrado elecciones; delegados falsos; censo inflado de forma que figuran más representantes de los que corresponderían a las plantillas reales o cambio de siglas del sindicato que se computa el delegado.

Dirigentes de Comisiones y de UGT coinciden en que es preciso abrir un debate interno sobre el sistema electoral en vigor para las pequeñas empresas y posteriormente revisar la normativa. Nadie tiene la solución, pero sí son conscientes de que los delegados en ellas elegidos sólo cuentan a efectos estadísticos, no son representantes reales de los trabajadores durante el mandato de cuatro años y, además, la imposibilidad de un control democrático posibilita la existencia de fraude.