Piñeiro denuncia que su teléfono particular está 'pinchado'
El diputado del Partido Regional Independiente de Madrid (PRIM) en el Parlamento autónomo, Nicolás Piñeiro, denunció ayer en el juzgado de guardia de la capital que el telefóno de su vivienda, en la localidad de Algete. está intervenido. Piñeiro adjuntó a la denuncia un informe técnico redactado por un detective privado en el que se afirma que con "un detector de pinchazos telefónicos se observa que el número [de la casa del diputado] se encuentra tomado".El parlamentario se ha dirigido por escrito a la presidenta de la Cámara, Rosa Posada, para que le ampare "ante la violación de sus derechos constitucionales", así como a los ministros de Interior, José Luis Corcuera, y Transportes, José Barrionuevo, para que investiguen la intervención de su teléfono.
Mientras, funcionarios de la Dirección General de Policía especializados en la detección de observaciones telefónicas no autorizadas han inspeccionado las instalaciones del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes y han ratificado las manipulaciones en los terminales telefónicos y en la centralita de Siemens del edificio puestas al descubierto hace 15 días por un informe de la empresa Feqtrón.
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El diputado del PRIM pide a Barrionuevo y a Corcuera que investiguen el 'pinchazo'
Viene de la página 1Piñeiro aseguró ayer que en las últimas semanas había comprobado la existencia de ruidos e interferencias en la línea de su chalé, de la urbanización Residencial Aire de Algete. "Cada vez que mi voto cobra importancia política se producen estas circunstancias", criticó el diputado. La correlación de fuerzas políticas en la Asamblea ha otorgado a Piñeiro -como ya ocurrió en la moción de censura presentada en la primavera de 1989 por el centro-derecha contra el presidente Joaquín Leguina- la última palabra para sacar adelante los presupuestos de la Comunidad.
Según consta en el informe técnico emitido por el detective privado y crimonólogo Miguel Sanz Guijarro el pasado día 2, la línea particular del diputado del PRIM "tiene anomalías atípicas al buen funcionamiento del mismo [teléfono]". Piñeiro exige que se localice a los autores de la intervención: "Quiero saber quién ha encargado el pinchazo y por qué".
En su escrito, remitido a la presidenta de la Asamblea, la centrista Rosa Posada, Piñeiro señala que la supuesta violación de sus derechos constitucionales, a su intimidad personal y familiar obedece presumiblemente a su "condición de representante del pueblo madrileño y por participar en asuntos públicos de trascendencia". Piñeiro pide a Posada que se le ampare en su derecho como diputado electo de Madrid.
Piñeiro se ha dirigido también al ministro del Interior, José Luis Corcuera, y al de Transportes, Turismo y Comunicaciones, José Barrionuevo, para que investiguen los hechos expuestos y desaparezca su "situación de indefensión".
Terminales "observados"
Mientras, en San Sebastián de los Reyes, los funcionarios del Servicio de Transmisiones de la Dirección General de Policía desprecintaron la centralita telefónica del Ayuntamiento para comprobar el estado del cableado y las anomalías. Las primeras conclusiones de la revisión apuntan que existen "ciertos empalmes de cables con derivaciones que indican que un número determinado de líneas pueden haber sido observadas", informa Javier Barrio.
Igualmente, ha aparecido otra extensión manipulada, la 207, que pertenece al despacho del alcalde. Este informe se trasladará a la Dirección General de Policía para que adopte las medidas oportunas.
El informe de Feqtrón afirmaba que las líneas del alcalde, de dos de sus ediles de confianza y de varios funcionarios estaban intervenidas y aseguraba que el teléfono del despacho del ex primer teniente de alcalde, José Luis Blanco, empleado en excedencia de Siemens y cabeza visible del grupo de !os ocho, contrarios al alcalde, Adolfo Conde, "estaba preparado para la escucha y / o grabación". Josefa Aguado, del PP, dijo ayer que Agustín Sacristán, ex concejal de Urbanismo, le dijo que tenía un equipo de escucha en su despacho, "por si iba alguien o alguna empresa para liarle o sobornarle". Este dispositivo consistía, según Aguado, en un casete escondido. Sacristán declinó pronunciarse al respecto.
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