"El terrorista Carlos trabajó con la Securitate"
Doru Viorel Ursu, ministro de Interior de Rumania, reconoce que su cartera "es ciertamente controvertida, aunque está dirigida por un ministro que no lo es".Pregunta. ¿Controla usted a su policía?
Respuesta. Ahora tenemos estatutos claramente definidos. Hace más de dos meses, por solicitud mía, se creó una comisión parlamentaria, con participación de todos los partidos, para controlar el aparato del ministerio.
P. ¿Dónde ve usted los principales peligros para la estabilidad de la transición?
R. Hay muchas opiniones. El presidente Ion Illescu dio su opinión. También lo hizo el primer ministro, Petre Roman. Después de 14 años de juez, yo he aprendido que cualquier afirmación debe basarse en pruebas. La causa principal de las convulsiones es la falta de cultura democrática; al adversario se le trata de inmediato como enemigo.
P. No me ha dicho aún cuáles son las amenazas para la estabilidad.
R. Ustedes tienen un gran pintor, Goya. El pintó aquel capricho de El sueño de la razón produce monstruos. Rumania ha pasado más de 45 años en este profundo sueño de la razón que ha producido monstruos contra los que ahora luchamos. Son reminiscencias de este pasado dictatorial que provocan estas convulsiones políticas.
P. En junio pasado se produjo el asalto a su ministerio y la violenta actuación de los mineros. ¿Quiénes estaban detrás de aquel asalto y qué medidas se tomaron contra los mineros?
R. En lo que respecta a los acontecimientos del 13, 14 y 15 de junio será la comisión parlamentarla la que aclare lo sucedido. Han sido detenidas muchas personas. En lo que concierne a los mineros, muchos han sido identificados como falsos mineros. Agredieron con gran violencia a ciudadanos y han destruido sedes de partidos de la oposición. Hemos solicitado de la fiscalía militar que investigue la participación de dos miembros de nuestro ministerio que, con un minero, robaron una suma de cerca de 100.000 dólares.
P. Los servicios de información rumanos aseguran que agentes internos y externos controlan teléfonos y han intentado asesinar a líderes políticos. ¿Quiénes son?
R. Quiero recordarle que el mismo día de los incidentes graves de Bucarest, el 13 de junio, fueron atacadas sedes en una ciudad transilvana y el mismo día hubo manifestaciones similares en Bulgaria. En agosto, la cadena británica BBC presentó imágenes de incidentes en Bulgaria como sucesos acaecidos en Rumania, en un error difícil de comprender.
P. ¿Sugiere usted un plan de desestabilización regional por parte de fuerzas externas?
R. No quiero precipitarme con juicios. Pero sí quiero decir que después de las elecciones libres de mayo, con un Estado de derecho e instituciones electas sigue habiendo fuerzas que buscan el enfrentamiento callejero, extraparlamentario y extremista.
P. ¿Quién puede, a su juicio, estar interesado en desestabilizar una región tan clave para la estabilidad europea como la compuesta por Rumania y Bulgaria?
R. Son círculos de intereses económicos y políticos, tanto internos como externos. La historia dirá quién nos quiere desestabilizar. Nosotros no queremos acusar públicamente a nadie.
P. ¿Cómo va a depurar su ministerio de personas antidemocráticas?
R. Nuestros problemas son el conservadurismo, la corrupción, los abusos, la falta de profesionalidad y competencia. Tenemos que expulsar a comprometidos con la dictadura e incompetentes.
El juicio a Nicu
P. Usted presidió el juicio contra Nicu Ceausescu. ¿Considera proporcionada su pena de 20 años frente a la de muerte de sus padres?R. Nicu no fue juzgado como hijo de sus padres, sino como un hombre que responde por sus actos. El matrimonio Ceausescu fue juzgado en condiciones muy complejas. Aparte de los problemas de procedimiento, este juicio expresaba la postura de un pueblo entero que fue humillado, reprimido hasta casi el exterminio físico, hasta un bloqueo de las conciencias y liquidación de la dignidad bajo una dictadura de extraordinaria ferocidad.
P. En Occidente se habló del apoyo de la dictadura al terrorismo. ¿Qué conexiones había?
R. Confirmo que la Securitate tuvo relaciones con el grupo del terrorista Carlos. Este estuvo varias veces en Rumania. No sabemos de contactos con la Fracción del Ejército Rojo alemana o ETA.
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