Heseltine se brinda a consultar la reforma del 'poll-tax'
Michael Heseltine, sobre cuya cartera de Medio Ambiente recae la responsabilidad del polltax, se brindó ayer a consultar con la oposición la prometida reforma de ese conflictivo impuesto municipal británico, reforma en la que dijo no hay nada excluido y que costará más de dos años llevar a cabo.Heseltine volvió a hablar ayer como ministro, a los cinco años de su espectacular salida del Gobierno, y alternó el tono agresivo con el dialogante en un debate sobre el futuro del poll-tax propuesto por la oposición. La arrasadora irrupción de Heseltine en el primer plano de la política nacional se produjo el mes pasado, cuando decidió disputar el liderazgo conservador a Margaret Thatcher y ofreció como banderín de enganche la promesa de revisar a fondo ese impuesto que amenaza con llevar la ruina política a los conservadores.
John Major, vencedor de la disputa electoral tory y primer ministro se subió al carro de la reforma del poll-tax apuntada por Heseltine, sin ideas propias y ahora ha encargado a su antiguo rival que la lleve a cabo de manera "profunda, constructiva y fundamental".
La oposición laborista hizo notar el avispero en que se ha convertido el poll-lax, las contradicciones en que han incurrido todos los que lo han tocado y cómo, a su juicio, no tiene reforma posible: la única solución que está al alcance del Gobierno es abolirlo y volver a un sistema de gravación fiscal de la propiedad escalonado en función de la capacidad de pago.
Heseltine elevó el tono del debate sobre el impacto financiero a la cuestión de la relación entre Gobierno central y municipal y de éste con los ciudadanos y dijo que ofrecía a la oposición un diálogo para buscar una base estable sobre la que construir esa relación. Los laboristas rechazaron de plano la colaboración con el Gobierno, insistieron en demandar la abolición del impuesto como punto de partida e interrumpieron continuamente a Heseltine para preguntarle si pensaba abolirlo. El ministro sólo replicó que no descartaba ninguna opción y que carece de agenda para la reforma.
