_
_
_
_
_

La junta que se agrietó en el puente de Joaquín Costa fue cambiada hace dos años

Javier Casqueiro

Técnicos municipales inspeccionaron ayer la grieta que se abrió el sábado en el puente que sobrevuela la calle de Joaquín Costa en su intersección con Velázquez, y a continuación dieron su visto bueno a la apertura del tráfico por este paso elevado. El director del Servicio Municipal de Obras aseguró que la estructura no estaba dañada y corroboró que la junta dilatada, de una duración prevista de entre 8 y 13 años, se había cambiado hace dos.

Más información
Un atasco de cuatro kilómetros

La explicación de lo sucedido en el paso elevado de la calle de Joaquín Costa, por donde circulan diariamente alrededor de 85.000 vehículos y que es una de las principales arterias de Madrid, se encuentra como primera justificación por parte de los técnicos municipales en la longitud del vano (distancia entre apoyos) afectado directamente por la grieta.La dimensión de este vano, que sobrepasa los 25 metros y es el más largo de Madrid con estructura metálica, junto con la aplicación de unas juntas de goma en sus extremos incapaces de absorber sus movimientos de dilatación han provocado, según estos técnicos, la separación por uno de los laterales de dos losetas del puente.

Pedro Areitio, director del Servicio de Obras del Ayuntamiento de Madrid, explicó que normalmente las juntas de goma absorben los movimientos de dilatación de las plaquetas y de los vanos, pero reconoció que en este caso la retracción ha sido muy superior a la habitual, ante la acumulación de las frías temperaturas nocturnas, "que no se recuperaban durante el día". "Cuanto más largo es el tramo de hierro, más se recorta, y en esta ocasión se ha reducido 20 centímetros en un extremo, a los que hay que sumar otros 20 centímetros de la junta de goma", explicó.

Areitio manifestó ayer, tras realizarse la inspección municipal, que "se ha comprobado que no ha cedido ningún apoyo y que estructuralmente no han sido dañados ni las cimentaciones ni los estribos" (apoyo final del puente). La siguiente comprobación efectuada ayer se centró en asegurarse de que la longitud de apoyo de esa viga es suficiente para absorber y transmitir las cargas propias del paso; como esta longitud es de 40 centímetros en los pilares intermedios, es suficiente, y por eso se ha abierto al tráfico rodado".

El responsable del Servicio Municipal de Obras adelantó que para reparar la avería registrada en el puente de Joaquín Costa y para que no vuelva a aparecer "habrá que meter una junta de dilatación que absorba movimientos más amplios que la instalada". La nueva junta, actualmente en estudio, será con toda probabilidad de hierro, "con la forma de dos peines con dientes contrapuestos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El Ayuntamiento instalará esta junta en turnos de noche, con el objetivo de no interrumpir el tráfico durante el día en una zona muy congestionada. Estos trabajos se iniciarán probablemente a mediados de la semana que viene, y podrían estar acabados dentro de un mes.

Este responsable municipal confirmó que no existen en Madrid más pasos elevados con vanos metálicos de estas dimensiones, y señaló que la junta afectada, que suele tener una duración de entre 8 y 13 años, según el tipo, había sido cambiada hace menos de 24 meses.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_