Matta Ballesteros residió hasta 1985 en Madrid, donde organizó numerosos envíos de cocaína a EE UU
Juan Ramón Matta Ballesteros, condenado en Estados Unidos por narcotráfico y asesinato, residió hasta 1985 en España, desde donde organizó por teléfono numerosos envíos de cocaína a California. La policía española controló esas conversaciones, según consta en la documentación de un tercer proceso que se sigue contra Matta en Los Angeles. Por la misma época, Matta movió millones de dólares en España y realizó inversiones. La Fiscalía Antidroga ha llamado a declarar a dos hermanos del narcotraficante, así como al hotelero asturiano Celso Luis Fernánez Espina y al empresario gallego Jesús Louzao Pardo, socios españoles de Matta Ballesteros.
El narcotraficante hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros realizó al menos 20 llamadas telefónicas desde España para hablar "de su negocio de narcóticos" entre el 9 de marzo y el 25 de abril de 1984, según consta en el auto de procesamiento de Los Ángeles. Las llamadas, dirigidas en algún caso a Medellín, para conseguir cocaína, y en otros a miembros de la organización de Matta que se encargaban de distribuir la droga en Nueva York y California, fueron registradas por la policía española, que las ha aportado al proceso en EE UU.Entre 1983 y 1985, Matta viajó, además, en diversas ocasiones desde Madrid a Guadalajara, en México, para despachar asuntos relativos a este tráfico con su socio mexicano, Miguel Angel Félix Gallardo, actualmente encarcelado en su país. Tanto Juan Ramón Matta Ballesteros como Miguel Ángel Félix Gallardo han sido procesados por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en el gran sumario contra el narcotráfico.
El sumario norteamericano se refiere específicamente a la organización que Matta y Gallardo dirigieron durante años para llevar cocaína desde Colombia a EE UU, a través de México. La droga era cargada en Guadalajara, México, a bordo de avionetas de la organización, que aterrizaban en una pista clandestina de Young, en Arizona, donde la recogía un norteamericano- llamado John Drummond. Este se quedaba con parte de la cocaína y entregaba el resto a los distribuidores de Matta Ballesteros, que operaban desde localidades de California y Nueva York.
El proceso de Los Ángeles, en el que se mencionan 13 de estos envíos realizados entre noviembre de 1983 y agosto de 1984, es el tercero que se sigue en EE UU contra Matta, que ya ha sido condenado a cadena perpetua.
Este tercer sumario contra Matta indica, además, que el narcotraficante hondureño utilizó para comprar avionetas en EE UU el nombre falso de Jairo Ríos Vellejo, que también empleó por las mismas fechas para realizar negocios en España.
Inversiones en hoteles
La policía española tiene constancia de que Juan Ramón Matta Ballesteros residió en España desde 1979, año en que su esposa, Naney Marlén Vázquez Martínez, compró una villa en la urbanización Las Lomas, próxima a Boadilla del Monte. Tres años más tarde, ese chalet pasó, por título de compraventa, a manos de la empresa hotelera Celuisma, propiedad de Celso Luis y Manuel Celestino Fernández Espina. Estos hermanos, asturianos, iniciaron en 1981, a partir de la ciudad colombiana de Medellín, inversiones en hoteles que, en una primera fase, se situaban en Colombia y en España.
En mayo de 1983, los Fernández Espina, la esposa de Matta, Naney Marlén, y un hermano por parte de madre de éste, llamado José Nelson Ballesteros Matta, se asociaron con el gallego Jesús Louzao Pardo en la empresa Briocar, entonces concesionaria de BMW en La Coruña. Fue también en 1983, cuando los Fernández Espina compraron el hotel Soloy en Panamá y uno de los hermanos estableció residencia en el país de Noriega.
La policía española sabe que Juan Ramón Matta vivió por aquellas fechas en dos pisos del distrito madrileño de Moncloa, que estuvo relacionado con el comercio de automóviles y que jugaba al golf en La Moraleja.
En octubre de 1984, poco después de que la policía españolainterviniera las converaciones del narcotraficante hondureño con Colombia, México y EE UU, la sociedad hotelera Celuisma, de los Fernández Espina, tenía créditos en la sucursal de Gijón del Banco de Santander garantizados por sendas cuentas a nombre de María Elena Ferrero Rodríguez, Jaime García Gar cía y Miriam E. Vázquez García Una investigación oficial ha podido establecer que la única persona autorizada a disponer de los saldos de esas cuentas era Jairo Ríos Vallejo, identidad falsa de Juan Ramón Matta Ballesteros. En abril de 1985, cuando fue detenido en Colombia, al narcotraficante hondureño se le ocupó un pasaporte venezolano expedido a nombre de Jairo Ríos Vallejo y con la fotografía de Matta.
Las tres cuentas, registradas por el banco de Santander como "posiciones a nombre de firmas relacionadas con Celuisma S.A.", sumaban en la fecha indicada un saldo de 3.686.570,83 dólares y 626.716.000 de contravalor en pesetas.
Otra cuenta registrada en la misma sucursal con el número 730816 como "relacionada con Celuisma", con un saldo en dólares equivalente a 376.127.000 de pesetas, estaba a nombre de Jesús María Rivero García. El pasado mes de agosto de 1990, cuando Gustavo de Jesús Gaviria Rivero, primo del capo Pablo Escobar, fue muerto por la policía en Colombia, se le ocupó una cédula de identidad falsa a nombre de Jesús María Rivero García. La cuenta 730816 fue abierta el 16 de agosto de 1983, en el Banco de Santander en Gijón, con 8.000 dólares, por el propio Celso Luis Fernández Espina.
Un banco intervenido y conectado con la droga
En 1984, los Fernández Espina establecieron una relación privilegiada con el Banco Interoceánico-Inter banco de Panamá, cuyas conexiones con el dinero del narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha fueron denunciadas el pasado mes de enero por la agencia antidroga norteamericana, DEA. Los Fernández Espina han actuado en España como verdaderos dueños de ese banco, que actualmente se encuentra intervenido por la Comisión Bancaria panamena.Hasta enero de 1989, la Justicia española no comenzó a investigar las actividades del grupo de personas integrado por José Nelson Ballesteros Matta y su hermano Reinaldo, por los hermanos Fernández Espina y por el empresario gallego Jesús Louzao Pardo, relacionadas todos ellos con el narcotraficante hondueño Juan Ramón Matta Ballesteros.
Sin embargo, la policía tuvo en 1984 un conocimiento preciso de la existencia de relaciones entre Celso Luis Fernández Espina y los capos colombianos Jorge Luis Ochoa Vázquez y Gilberto Rodríguez Orejuela, que aquel año también residieron en España. La intervención del teléfono de Celso Luis Fernández Espina cesó en enero de 1985, dos meses después de la detención de Ochoa y Orejuela, y los hoteleros asturianos novolvieron a ser investigados hasta cuatro años más tarde.
Entretanto, gracias a los buenos oficios de un primo de los Fernández Espina, que es empresario profesional, llamado César Fernández Iglesias, ex presidente de la Comisión del V Centenario en Cartagena de Indias, los hoteleros asturianos han podido desarrollar una importante red de relaciones sociales y comerciales, en las que han incluido a dos jefes de la guardia civil, a alcaldes de varias capitales gallegas y a un alto cargo de la Administración española.
Del mismo modo, José Nelson Ballesteros Matta, que entre 1979 y 1984 viajó regularmente a España, obtuvo sin problemas la residencia en Madrid, el 5 de diciembre de 1984, aunque la policía española tenía buen conocimiento de las actividades de su hermano Juan Ramón Matta. Relnaldo Matta, también hermano del na rco traficante, obtuvo permiso de trabajo en La Coruña, en mayo de 1966, tras asociarse con Jesús Louzao Pardo en la empresa Mercoruña.
La Fiscalía Especial Antidroga ha tomado ya declaración José Nelson Ballesteros Matta y a Reinaldo Matta, y ha citado a declarar, en fecha próxima a Jesús Louzao Pardo y Celso Luis Fernández Espina.
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