La mujer de las dos caras

6.20 / TelemadridTras Ninotchka, de Lubitsch, donde se proclamaba aquello de que Garbo ríe y donde se demostraba que la actriz tenía ciertas dotes para la comedia, Greta volvió al género nuevamente acompañada de Melvyn Douglas en el que sería último filme de su carrera. No gozó la película de excesiva reputación, pero es una comedia con elegancia y finura, muy bien dialogada y un punto picante, sobria y sólida, a la que el tiempo transcurrido, antes que dañarla, le ha añadido encanto. Y hablando de encanto, no monopolicemos nuestra atención hacia la Garbo, que Constance Bennett también la merece, y mucha.