3.000 personas en el entierro de los novilleros asesinados en Cieza
Los tres novilleros asesinados a tiros en la madrugada del sábado cerca de una finca de reses bravas de Cieza (Murcia) fueron enterrados ayer, entre gritos de "¡torero, torero!", en el cementerio de Albacete, de cuya escuela taurina eran alumnos. Unas 3.000 personas asistieron al entierro de Lorenzo Franco Collado, de 25 años; Andrés Panduro Jiménez, de 22, y Juan Carlos Rumbo Fernández, de 19.El propietario de la finca, Manuel Costa Abellán, y dos de sus empleados. José Manuel Yepes Palazón, de 19 años, y su hermano Pedro Antonio, de 15, permanecen detenidos. La juez de Cieza ha declarado el secreto del sumario y procederá hoy a reconstruir los hechos.
Según los vecinos de Cieza, el personal de la finca se había quejado de los frecuentes asaltos y "tropelías" que se cometían contra el ganado. La Guardia Civil, según confirmó la Delegación del Gobierno, encontró ayer un toro en el callejón de la plaza de tientas de la finca, sin que se haya precisado cómo llegó hasta allí.
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