_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Roald Dahl

Hola, Roald. Tuve que enterarme de tu muerte muy de mañana, un frío sábado otoñal en que bajaba a por el pan y el periódico. Ojalá lo hubiera sabido al anochecer, así tu recuerdo se habría difuminado entre mis sueños.Si aquella mañana era fría, creo que la noticia la convirtió en gélida. Al ver tu foto en primera página y leer lo que se decía, no pude menos que pararme y releer aquello que mi cabeza no había querido comprender.

Una lágrima asomó a mis ojos y un sentimiento de abandono y tristeza me llenó. A pesar de todo, tuve que continuar mi camino hacia la panadería, volviendo así a una realidad que se me antojó más pragmática de lo que antes me parecía.

Al regresar a casa, lo primero que hice fue leer el artículo que el periódico fatal te dedicaba. Cuál sería mi sorpresa al ver que (prefiero pensar que sólo se trataba de un error de imprenta y no de la obra de un perezoso) aquello más que un artículo semejaba un panfleto de propaganda, en que el texto se repetía una y otra vez. Y para colmo, tu apellido mal escrito.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Pero lo peor, lo que realmente me enrabietó, fue notar que no había sentimiento en lo escrito. Así han de ser las noticias, supongo, pero no pude soportar que te ensalzaran sin probablemente haberte leído.

Ahora se les llenará a todos la boca con tu nombre. Todos comprarán tus libros para olvidarlos en algún polvoriento estante, y dirán que te valoran porque estás muerto. Me alegro de no compartir esa hipocresía.

No sabes cuántas veces he pensado que sería maravilloso charlar contigo. Quizá pueda hacerlo algún día, en otros mundos. Mientras, todos los niños, y los no tan niños, te echamos de menos, y te agradecemos habernos hecho nadar en chocolate, vivir en Dar es Salaam, vencer a brujas, ser intrépidos como Matilda, habernos reído tanto de los adultos y, finalmente, volar solos, con nuestra imaginación.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_