La mayor incidencia de madres jóvenes se da entre los 17 y 19 años, según un estudio

La mayoría de las jóvenes que son madres durante su adolescencia habían abandonado sus estudios al producirse el embarazo. Asimismo, han tenido "un entorno más restrictivo hacia la sexualidad y menor nivel de información que las jóvenes no madres y su actitud de la anticoncepción ha estado teñida de cierto matiz de desconfianza y recelo". Así se recoge en un estudio sobre la Maternidad juvenil elaborado por un equipo interdisciplinar durante seis años por encargo del Ayuntamiento de Zaragoza. Para ello, se encuestaron 365 muchachas de 15 a 19 años no madres y el total de madres adolescentes, 148, residentes en Zaragoza y que dieron a luz durante 1984.La maternidad juvenil, en contra de lo que se pensaba, "no puede explicarse en base a un único factor condicionante", según las autoras del informe, perfilándose tres núcleos de influencia: el nivel socioeconómico familiar, la historia psicosocial de la familia de origen y el proceso de escolarización. El 53% de las encuestadas había abandonado los estudios cuando se produjo el embarazo. La mayor incidencia de la maternidad juvenil se da entre los 17, 18 y 19 años, aunque también se registraron casos de 14 años. Un 17% de las madres jóvenes esperan su segundo hijo antes de los 20 años.

Aunque la maternidad juvenil se da en todos los estratos sociales, predomina en los niveles socioeconómicos más bajos. Existe un desajuste entre las madres jóvenes respecto "a lo expresado y lo actuado" en materia de anticonceptivos. Por lo general, tienen un alto nivel de afectividad familiar y más desarrollado su rol maternal, según el citado informe.

Por otra parte, la concejala del área de Sanidad y Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza, Inés Polo, anunció durante la presentación del mencionado estudio, que la corporación municipal llevará a cabo un programa de educación sexual para chicos mayores de 13 años, que se desarrollará en los colegios y también se destinará a aquellos muchachos que han abandonado los estudios, con profesores de calle y casas de la juventud.