Presentación con etiquetas

He leído con asombro la presentación que hace Eduardo Haro Tecglen del debate televisivo sobre Franco en A través del espejo (véase El País Semanal del pasado 18 de noviembre). En sus términos estaríamos ante una reedición del enfrentamiento entre Franco y la Tercera Internacional: tres comunistas contra dos franquistas. Por lo que me toca en esa presentación diré que nada tendría contra el hecho de ser calificado de comunista en el caso de pertenecer al PCE, algo de lo que al menos no está seguro Haro. Podría estarlo de lo contrario, simplemente con haber leído regularmente EL PAÍS, donde en 1981-1982 quedó consignada mi expulsión (véanse las colaboraciones con mi firma) y donde he seguido fijando posiciones políticas de cierta claridad. Por ello, sólo desde la ignorancia o la mala fe cabe especular con tal militancia imaginaria. Además, a pesar de la inseguridad que reconoce en mi adscripción, no tiene reparos en hablar a renglón seguido de "tres comunistas", lo cual supone que la pertenencia temporal al PCE es un sacramento de los que imponen carácter indeleble. Así que Jorge Semprún o Enrique Múgica serían hoy desde esta óptica comunistas, del mismo modo que habría de reconocerse el carácter de jesuitas al duque de Alba o a Xabier Arzalluz. En fin, si no fuera otra cosa, lamentable, y con el agravante de corresponder la responsabilidad a un excelente profesional.(Apostilla para espectadores del programa: la declaración del general Mola en el sentido de que fusilaría a su padre si éste se encontrara en las filas contrarias corresponde al libro de su secretario, José María Iribarren, Con el general Mola: escenas y aspectos inéditos de la guerra; Zaragoza, 1937. Lo recoge Alberto Reig Tapia, Ideología y política; Madrid, 1984; página 146).-