El museo no está para risas
Una pintora y un profesor de dibujo se rieron en el museo. La gravedad del caso les ha hecho merecedores de graves contusiones y una noche en comisaría.¿Acaso creían que podía quedar impune una falta de respeto tan brutal? ¿No sabían estas personas que la risa es cosa obscena?
Hay que estar vigilantes, ¡la frivolidad nos acecha! No hace mucho, en este mismo periódico hablaban de los nuevos rumbos que están tomando las visitas de los escolares a las exposiciones y museos. Se quiere que todos se diviertan, se rían e incluso se tiren por los suelos. No lo olviden, señores: los museos son para llorar. Especialmente el flamante Centro de Arte Reina Sofía.- Carlos Angoloti.
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