Unas relaciones demasiado tensas

La trayectoria de John Toshack en el Real Madrid siempre estuvo marcada por sus tensas relaciones con los integrantes de una plantilla acostumbrada a que los trapos sucios se lavasen de puertas adentro. Su duelo dialéctico y sus críticas públicas a los jugadores, de las que pocos se han salvado, comenzaron meses antes de que firmara su contrato, el 9 de mayo de 1989, cuando ni siquiera había finalizado la temporada y su antecesor, el holandés Leo Beenhakker, seguía en el club.

"Se le ha contratado ante la necesidad de mano dura en el equipo y orden en el vestuario", se explicó entonces en la casa blanca. Toshack lo interpretó a su manera y, cuando se le recordó que por ese camino, el de criticar en público a sus jugadores, no podía seguir, fue tajante: "El club ya me conocía cuando me fichó".

Buyo y Gallego no deben de haber olvidado su tarjeta de visita. El técnico galés, meses antes le fichar y a raíz de que el equipo fuese eliminado de la Copa de Europa por el Eindhoven, afirmó: "Es difícil que gane este torneo si no resuelve sus problemas le portero y libero y Gallego [que ocupaba esa posición] se dedica a arbitrar en vez de a jugar". "No tiene ética", le respondió Buyo.

Su primer acto tras la firma que reunirse con Beenhakker. "Le pedí que me regalara el título te Liga para dar guerra en la Copa de Europa", confesó Toshack, que reconoció que su obsesión, era ser campeón continental. Horas después, se entrevistó con Camacho, Michel y Gallego, quien no inició la temporada siguiente con el Madrid.

Dio el visto bueno al fichaje e Ruggeri, al que el club despidió en junio siguiente y con su compromiso en vigor. Comenzó colocando a Schuster de libre y a Chendo de pivote. "No me divierte jugar", dijo el alemán tras el mal partido del Madrid en el debú europeo de Toshack, ante el Spora (Luxemburgo), cuyas consecuencias habrían de pagar los jugadores. A dos les espetó: "Para que me volváis a pedir oportunidades". Al día siguiente, programó un entrenamiento ¡mprevisto. La jugada se repitió tras un primer partido de la Liga actual, frente al Castellón. Los jugadores, irónicos, le preguntaron: "¿Habra sesión de tarde?" Hubo racionamiento de agua. tenía que coger un avión a las 12.45 Si se entretenían, lo peor por eso la suprimí", explicó.

En septiembre de 1989, tras la derrota con el Milan, dijo: "Algunos jugadores tienen que sufrir más". Cuatro días después, tras vencer al Rayo, abundó: "He sufrido en el banquillo más que muchos en el campo". Paco Llorente comentó: "Como él está al sol y es mas gordo, suda más". Un mes después, sustituyó a Michel y Seltuster en Tenerife aduciendo bajo rendimiento. Michel expuso: "voy a ponerle una pistola en el pecho para decirle lo que tiene que hacer". Mendoza le ordenó que no hiciera críticas públicas. Pero las hizo al perder la Copa ante el Barcelona: "No hay más c¡ego que el que no quiere ver. Hay hombres con los que no puedo contar en partidos comprometidos".

Durante el Mundial, despedido ya Schuster, Toshack aconsejó a Luis Suárez que prescindiese de Butragueño. El técnico explicó: "Enfadarse [por Butragueño] de vez en cuando no es malo". Insistió en sus reproches al delantero y al recién fichado Hagi tras el partido en San Sebastián: "A veces, es un lujo contar con Butragueño y Hagi, que debe actuar para sus compañeros".