Carmen Rossi

ha decidido volver a tener casa propia en España, aunque esta vez es Sevilla la ciudad elegida y no Madrid. La nieta de Francisco Franco, que seguirá viviendo habitualmente con su esposo, Jean-Marie, y con su hija Cynthia en París, ha comprado un viejo caserón sevillano del siglo XVII para habilitarlo como segunda residencia familiar. El progresivo retorno de la nieta mayor de Franco a España, de donde se marchó tras su separación, en 1979, de Alfonso de Borbón Dampierre para convivir en París con el anticuario Rossi, ha sido paulatino, motivado fundamentalmente por compromisos profesionales en el campo de la moda, en el que se ha especializado. Pero la adquisición de la casa sevillana., situada en la céntrica calle de Argote de Molina, parece dar un carácter permanente a su vuelta. Y como los fantasmas del pasado nunca dejan de estar presentes en todo regreso, el edificio guarda en su fachada, en una placa, el recuerdo de un tal doctor Franco, que simbólicamente permanece entre sus muros. La nueva vivienda, adquirida a través de los buenos oficios de los modistos sevillanos Victorio y Luchino -que residen en la casa donde nació el pintor Diego Velázquez-, será un motivo más para que Carmen Rossi vuelva a formar parte de un clan familiar que, tras descender de la historia, ha logrado instalarse cómodamente en la pequeña crónica cotidiana de la jet-set española.