Paralelismos

La Bolsa no parece capaz de dar juego en estos días de tensiones, ya que los inversores no saben si comprar o vender y, ante el dilema, optan por mantenerse al margen de los vaivenes del mercado. No obstante, las; instituciones parecen encontrar en este ambiente el entorno más adecuado para manejar sus carteras, lo que está dando lugar al nacimiento -o extensión- de un mercado paralelo que amenaza con superar en volumen a los mecanismos habituales de formación de precios. Las tomas de razón no son sino una forma más de comprar y vender títulos ignorando a los pequeños accionistas, postura que encuentra cierta similitud en la facilidad con que se efectúan aplicaciones con grandes paquetes de acciones. Ayer cambió de manos algo más de un tercio del capital social de Cementos Lemona, mientras que en estos últimos días era el 5% de Azucarera lo que había encontrado un comprador más generoso que el mercado cotidiano, algo que se ha sabido 10 días después de efectuarse la operación.En cuanto a la sesión, la tranquilidad ha sido la nota más destacada, aunque ésta ha ido todo el tiempo de la mano de la inactividad, sólo rota por las pequeñas aplicaciones efectuadas sobre Iberduero, Hidrola y General de Inversiones. Casi un oasis en medio de los problemas de los últimos días.