"Soy partidario de las alianzas internacionales"
Pregunta. A los precios a que se han puesto los bancos en bolsa, ¿no le preocupa que cualquier día le pueda dar un bocado una entidad extranjera?Respuesta. Hoy día estamos bajo control de la autoridad monetaria en este sentido. Pero no cabe duda que es un tema que debemos observar con atención a dos años vista. Soy partidario de las alianzas internacionales, y creo que el caso nuestro con el Commerzbank nos da tranquilidad. No es previsible que ampliemos las participaciones cruzadas. Ellos tienen el 10% del Hispano, y nosotros el 5% del Commerzbank. La fusión con ellos es impensable.
P. Pero el nivel de eficiencia de la banca española todavía dista de la europea.
R. El esfuerzo de la banca española ha sido grande, se ha avanzado mucho en los últimos años y aún queda por avanzar. Nuestra banca se ha abierto a los mecanismos de mercado, y creo que su eficiencia es similar a la europea.
P. Las prácticas bancarias tales como las primas únicas o cesiones de crédito o cuentas secretas van labrando una imagen penosa de la banca, o al menos de cierta banca. ¿No cree?
R. Creo que el tema se está exagerando. Desde el punto de vista del Banco Hispano no sé de qué me está hablando. Ni sé hacer esas cosas ni las voy a hacer nunca. Creo que los intereses generales están por encima de los intereses de las compañías. Nunca en esta casa hemos aprovechado los vericuetos que dé la legislación. Siempre hemos seguido el espíritu de las leyes. En cuanto al sector, creo que Escámez hizo un buen análisis sin molestar a nadie. En el tema de las cuentas, las generalizaciones son peligrosas, y las escaladas, terribles. Creo de todos modos que el volumen de las cuentas secretas es relativamente bajo.
P. ¿En qué momento se encuentra ahora el Banco Hispano tras haber superado un proceso de saneamiento de varios años?
R. Efectivamente, esta entidad ha sufrido un fuerte proceso de saneamiento, como todos sabemos. En el año 1985 dejó de dar dividendo, lo que en España era un escándalo. Tras un amplio plan de saneamiento, en la actualidad contamos con un balance patrimonial fuerte y un prometedor futuro.
P. ¿Cuáles fueron las ayudas que el Hispano recibió para resolver su crisis, proveniente, entre otros motivos, de la compra del Banco Urquijo Unión?
R. Las ayudas que se concedieron por parte del Banco de España fueron de 56.000 millones de pesetas. De ellos, el Hispano fue el que más puso, como era lógico, con 10.000 millones de pesetas. La gran banca aportó 15.000 millones, y el resto el Fondo de Garantía de Depósitos. Prácticamente están devueltas estas cantidades. Ahora el banco se encuentra muy saneado, y estamos con un excedente de fondos propios computables de más de 40.000 millones de pesetas, que permiten crecer en otro medio billón de pesetas en activos. Evidentemente, ésta es una situación muy confortable.
P. ¿Qué planes estratégicos tiene la entidad para los próximos años?
R. Nosotros pretendemos ser ante todo un banco comercial, para dar el mejor servicio a nuestros clientes. Se ha hecho una transición en la presidencia que considero modélica. Ahora comenzamos a capitalizar nuestras inversiones en tecnología. Llevamos dos años con una implantación tecnológica importante. Para finales de 1991 tendremos todo el teleproceso integrado en marcha. El Hispano ha sido muy activo en comisiones y cobro de servicios. En este apartado hemos crecido más de un 20% en los nueve primeros meses del año. Ésta es un arma muy adecuada para luchar contra el estrechamiento de márgenes. El grueso de nuestro negocio son los particulares y las pequeñas y medianas empresas. También somos pioneros en banca corporativa y vamos a seguir dando servicios a esas 1.000 empresas grandes que lo requieren. No hay que olvidar la Corporación Financiera Hispamer, que está en bolsa y es el segundo valor del grupo. Su peso en el balance del banco es muy fuerte, y su inversión crediticia se sitúa en los 600.000 millones.
Fusiones bancarias
P. En la guerra del pasivo su banco tomó una actitud de estar en segundo plano sin ser muy agresivo. ¿A qué se debió?
R. Inicialmente la banca fue muy prudente con las cuentas de alta remuneración. En febrero nos decidimos casi todos a entrar en ello. Unos con un tono moderado y otros con un talante más agresivo. Nosotros adoptamos una actitud defensiva, y al ser un banco activo en la inversión no podíamos desatender los recursos de clientes. En este sentido la jugada nos salió redonda.
P. ¿Considera necesario un proceso de concentración bancaria en el mercado español? ¿Qué importancia concede al estudio de prospectiva que elaboró el Servicio de Estudios del Banco Exterior sobre una hipotética fusión con él?
R. Sobre el segundo aspecto hay que dejar ya claro que todo fue un simple incidente. Parece que el trabajo estaba un poco fuera de lugar, pero bueno, no hay que darle mayor importancia. Sobre la concentración bancaria hay muchas teorías, y todas respetables. Ha habido dos casos en el mercado español con distinta suerte. Creemos que las fusiones son muy difíciles en sí mismas, pero que si se hacen encajando en la estrategia de ambas partes pueden ser útiles para la sociedad y para el sistema económico.
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