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La oposición plantea condiciones al PSOE para negociar unos presupuestos regionales restrictivos

Juan Carlos Sanz

Los grupos de la oposición en la Asamblea de Madrid han anunciado su intención de negociar con el Gobierno socialista de la Comunidad, que se encuentra en minoría en la Cámara, los presupuestos regionales de 1991. Mientras el Partido Popular exige que se recorten los gastos corrientes para incrementar las inversiones, el Centro Democrático y Social se opone a la reducción de los gastos sociales y el grupo de Izquierda Unida plantea un dotación de 30.000 millones de pesetas para cumplir los pactos con los sindicatos.

El consejero de Hacienda, Luis Alejandro Cendrero, ha reconocido que los presupuestos de la Comunidad, con un monto de 378.000 millones de pesetas en 1990, no van a ser tan expansivos como en los dos ejercicios anteriores, en los que experimentaron subidas sucesivas del orden del 30%. Cendrero se ha comprometido a presentar al Parlamento madrileño antes de que finalice este mes un proyecto de presupuestos que, previsiblemente, sufrirá sus mayores recortes en los gastos corrientes para poder mantener así las inversiones en transportes e infraestructuras.El consejero de Salud-, Pedro Sabando, señaló el pasado viernes que está "negociando con dureza" el presupuesto de su departamento y advirtió que peligra la ejecución de programas sanitarios iniciados en años anteriores.

El portavoz del PP en el área de Hacienda, Antonio Beteta, afirmó que su grupo exigirá la nivelación al 50% de los gastos corrientes (en la actualidad suponen un 58% del total) con las inversiones previstas. "Esto supondría reasignar 25.000 millones dentro de las actuales partidas, sin que los presupuestos aumentaran en 1991 muy por encima de la inflación", precisó Beteta.

Gerardo Harguindey, portavoz del CDS en la Asamblea, ha declarado que su grupo se opondrá a cualquier ajuste presupuestario en la Comunidad "que signifique reducción de la inversión pública en infraestructuras y gastos sociales".

Para IU, se necesita un incremento de 30.000 millones de pesetas en los presupuestos regionales a fin de cumplir los acuerdos del Gobierno regional con los sindicatos, lo que presupone una subida del 8% en su cifra global, según el diputado José Antonio Moral Santín. El presidente del Gobierno madrileño, Joaquín Leguína, abrirá mañana el último debate de la actual legislatura sobre el estado de la región con un discurso que dará pie, el próximo jueves, a las réplicas de los portavoces parlamentarios. Fuentes cercanas a Leguina adelantaron ayer que su intervención ante el pleno de la Cámara se ceñirá al último año y no al conjunto de la legislatura.

La portavoz de IU en la Asamblea, Isabel Vilallonga, anticipa sus críticas al presidente regional por no haber planteado la ampliación del marco competencial de la Comunidad en esta legislatura. Mientras tanto, el centrista Gerardo Harguindey acusa a Leguina de haber "jugado de farol a la política" al proponer la disolución de la Asamblea sin atreverse a llevarla a cabo.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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