"Nos van a necesitar para gobernar"

AITOR GUENAGA, La política ha sido la dedicación fundamental de Kepa Aulestia, primero en una organización que manejaba las armas, ETA Político-militar, y luego al frente de un partido que busca los votos. Secretario general de Euskadiko Ezkerra (EE) desde enero de 1985, Aulestia nació en Ondárroa (Vizcaya) en 1957. La apuesta central de su partido en estas elecciones es conseguir convertirse tras el próximo día 28 en la tercera pata del Gobierno de coalición.

Pregunta: Usted prima en la campaña los programas políticos sobre las combinaciones de Gobierno.Respuesta: Algunos partidos pasan de puntillas sobre los problemas del país. Aquí se discuten quinielas y calificativos sobre el próximo Gobierno: nacionalista, no necesariamente nacionalista... Se está haciendo una lectura tremendamente eufórica de la situación económica en Euskadi. La bonanza económica ha tirado del carro, pero ha dejado pocas cosas. No se abordan las asignaturas pendientes que tenemos en educación o en la normalización del país.

P. ¿Ustedes aspiran a dirigir el rearme moral de la sociedad vasca?

R. El rearme moral para alcanzar una Euskadi tolerante y en paz tiene ya un liderazgo compartido. Nadie haría bien en arrogarse en exclusiva la tarea pendiente aunque nosotros hemos jugado de catalizador y animador en el pacto de Ajuria Enea. Sin embargo, el pacto no puede actuar por inercia. Hay que darle un nuevo impulso en torno a dos claves: ETA sigue actuando y, por otro lado, su adhesión social en votos es previsible que no varie. Se ha producido un abismo entre ese mundo de ETA y el resto. Podemos salvarlo, pero sin movernos de nuestra posición, obligándoles a que ellos se acerquen a posturas democráticas.

P. Conceptos como el de pacifismo o insumisión ¿forman parte del lenguaje de EE?

R. En el franquismo el Ejército pretendía hacer hombres a los jóvenes, ahora la juventud quiere cualquier cosa menos perder el tiempo. Hay un planteamiento nuevo según el cual cabe eliminar la mili obligatoria. Luego hay otro, la insumisión como acción, que nosotros siempre hemos defendido, pero la insumisión será siempre un opción individual. El debate está ahora en otro plano.

El servicio militar obligatorio pasa por una situación insostenible y la disyuntiva está en Ejercito profesional sí o no. Desde EE adelantamos ya un sí.

P. Bandrés ha dicho que está en contra de todas las autovías menos la de Irúrzun-Andoain, ¿Suscribe esa opinión?

R. Estoy a favor de la autovía que unirá Navarra y Guipúzcoa porque es un proyecto que ha ido madurando con el tiempo. Cualquier otra vía de comunicación con Navarra hubiese tenido efectos ecológicos mayores y un costo superior. El daño ecológico en la cuenca del Deba o en el valle de Ayala ha sido tremendo pero ¿qué hubiera sido de Euskadi sin la autopista Bilbao-Behobia? El valle de Leizaran ni se va a enterar de que por allí pasa una carretera. Si las cosas pudieran haberse hecho sin esa autovía, perfecto; pero no había otra posibilidad y llevamos un gran retraso.

P. Un dirigente vizcaíno de su partido polemizaba con otro sobre la coherencia. La respuesta fue clara: "Déjate de tonterías. Lo importante es llegar al poder, luego ya cambiaremos las cosas desde dentro".

R. Le respondería si supiera su nombre y apellido. Mi opinión personal sobre el poder político es que cada día es más relativo.

P. Los tres cabezas de lista de IU provienen de las filas de su partido. ¿No hubiese sido más rentable presentarse juntos?

R. Desconocía ese dato. La propia gente de IU nos comentó la posibilidad de no presentarse y entrar en nuestras listas pero hay una carga de centralismo ideológico en IU tan grande que les impide tomar decisiones al margen de la inercia. A mí me parece muy bien que se presenten, porque no creemos en ninguna casa común, pero está cantado que IU va a salir muy mal parada.