El Mangas está jubilado

El Madrid ya no puede recurrir a Luis Molowny en los momentos delicados. El mangas había tapado los fuegos del banquillo en las dos últimas décadas. Hombre tranquilo e Intuitivo, su nombre estaba unido a las crisis de su equipo. Se destituía a un técnico y se reclamaba la presencia de Molowny. Ahora no se puede llamar a Molowny. Está jubilado.La historia del equipo madrileño no ha sido tan apacible con sus entrenadores como pudiera creerse. La imagen de estabilidad y criterio firme está asociada al nombre de Miguel Muñoz, que dirigió al Madrid desde abril de 1960 hasta el 14 de abril de 1974. Santiago Bernabéu, que siempre quiso desmarcarse de la política de destituciones practicada por sus colegas, no pudo resistir la imparable campaña del Barcelona de Cruyff y acabó con los días de Muñoz en el Madrid antes de concluir la temporada. Bernabéu recurrió por vez primera a Molowny, un viejo delantero de la década de los 50 apodado El mangas. Con Molowny, el Madrid ganó la Copa aquel año, con un fulminante 4-0 al Barcelona.

Lealtad

Desde entonces, el técnico canario gastó fama de hombre eficaz, respetuoso con el club, poco ambicioso y siempre leal. Caía un técnico y allí estaba Molowny. Sucedía además que este hombre tenía una habilidosa relación con los jugadores. Los futbolistas del Madrid nunca le vieron como un enemigo. Dicen que esta capacidad de conexión no era otra cosa que la dejación de funciones en manos de los grandes caciques de la plantilla. Fuera verdad o no, el asunto funcionaba.

Molowny entró de nuevo en escena, es decir, en el vestuario, el ocho de septiembre de 1977, en la segunda jornada de Liga, en los estertores de la era Bernabéu. Había caído el Madrid en Salamanca, y el viejo caudillo madridista retiró a Miljan Miljanic de la nómina. El Madrid ganó la Liga con siete puntos de ventaja sobre el Barça.

También fue mano de santo en 1982, cuando sucedió a Boskov. Quedaban dos semanas para disputar la final de Copa. Con Molowny ganó la final al Sporting. Su última gran aparición como gran bombero del Real Madrid tuvo lugar en marzo de 1985. Nacía la quinta del buitre entre convulsiones y salía del equipo Amancio. Al Madrid de Molowny le dio tiempo de conquistar la Copa de la UEFA.

Con Mendoza ningún entrenador ha saltado antes de tiempo. El actual presidente accedió al cargo en 1985. Bajo su mandato han dirigido el equipo Molowny, Beenhakker y Toshack. Ninguno de ellos se ha visto hasta el momento en el trance de dejar el asiento antes de tiempo. Y si alguna vez se llega a esta situación, el Madrid no tendrá a Molowny. Está Jubilado.