Aznar cree que la división del PSOE perjudica la economía

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, considera necesario que el presidente del Gobierno, Felipe González, participe en el próximo debate presupuestario, ya que la indefinición ideológica del Gobierno y la división del PSOE ha paralizado importantes parcelas de la política económica, como la reforma fiscal y la política energética. En una reunión con periodistas, Aznar manifestó ayer que el Gobierno tiene que tornar sin demora una decisión respecto al Plan Energético Nacional "ya que con el modelo actual el país no aguanta dos años más", pero no precisó su propuesta porque no quiere asumir el coste de colocarse en medio del debate que separa a los guerristas del PSOE y a los ministros de Economía e Industria.

Aznar tiene interés en ver qué dicen los ministros Solchaga y Aranzadi, "defensores de un neoliberalismo", sobre la ponencia económica que debatirá el próximo congreso del partido socialista, un texto de claro corte socialdemócrata.

El líder del PP cree por todo ello que, este año el debate presupuestario debe ser intenso y no se puede restringir a analizar las distintas partidas de gasto cuando la reforma fiscal no está definida y el Gobierno, por problemas recaudatorios, la aplaza hasta 1992. Aznar va a participar en el debate y reclama a Felipe González que "no escurra de nuevo el bulto" como hizo en el Pleno sobre la crisis del Golfo.

Para el PP el anteproyecto de presupuestos no es restrictivo en el aumento del gasto corriente, en el consumo público y en el capítulo referido a gastos de personal. Precisamente es en esta partida donde según Aznar se pueden recortar los gastos. Su propuesta es que se haga a través de una congelación de las plantillas de funcionarios y que por vías no traumáticas se amorticen las vacantes por bajas y jubilaciones.