Don Angel, el hijo del trueno
El concejal Ángel Matanzo es como el hijo del trueno. Cuando se le pregunta, contesta sin pelos en la lengua. "La voy a armar", advierte. "Si a mí me hacen una, yo hago dos", apostilla. Está enfadado porque fue el único que el pasado jueves acudió a la reunión convocada por Ana Tutor, delegada del Gobierno, para trazar un plan conjunto en el distrito de Centro. Pero Fernando Bocanegra, concejal de Seguridad, y Carmen Díaz Marés no quisieron ir a esta cumbre y ni uno ni otra alertaron a Matanzo de tal decisión.
"Ángel vigila a todos y respeta a todos", afirma el polérnico edil, que agrega: "Pero lo que yo digo es que lo que está haciendo Bocanegra con la Policía Municipal no estaba recogido en el Pacto por Madríd, que posibilitó la llegada del centro-derecha al Ayuntamiento. Mis compañeros del PP y yo estamos ya hartos de tragarnos sapos".
Una guerra de meses
El presidente de la Junta Municipal de Centro reconoce que no puede llegar a un entendimíento con el edil del CDS, al que culpa de ser quien ha desatado la particular guerra que mantienen ambos desde hace meses.El polémico munícipe hace constantes alabanzas sobre los hombres de la Policía Municipal, a los que califica de "fabulosos", y asegura que no son los culpables de esta situación. "Ahora desconectan los teléfonos para que no pueda llamar, pero ellos hacen lo que les manda su jefe", dice.Matanzo se duele de que "lo que está pasando es cosa de locos", porque a él se le hacía más caso en la anterior etapa del Ayuntamiento, cuando el socialista Ginés Meléndez era el responsable del Área de Seguridad y Policía Municipal. Por su parte, el concejal Bocanegra no quiere entrar en la polémica.
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