Condenado un capitán de la Guardia Civil a tres meses de cárcel por prevaricación
La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado al capitán de la Guardia Civil Eduardo Redondo Ardila, de 58 años, a una pena de tres meses de cárcel y seis años de inhabilitación profesional, por un delito de prevaricación relacionado con el contrabando de tabaco. Redondo Ardila "se abstuvo maliciosamente", según la sentencia, de proceder contra unos contrabandistas que intentaron sobornar a dos números de la Guardia Civil de Isla Cristina. Los delincuentes ofrecieron 200.000 pesetas a los guardias, a cambio de que "se hicieran los ciegos" ante la entrada al puerto de la localidad de un barco con un cargamento ¡legal de tabaco rubio.
El procesado era, en noviembre de 1981, cuando ocurrieron los hechos, teniente de la Guardia Civil y jefe de línea de Isla Cristina.
Uno de los guardias condujo a los dos presuntos delincuentes ante su superior, Redondo Ardila, máximo responsable en ese momento del cuartelillo del pueblo. Redondo Ardila no promovió ninguna actuación "para el esclarecimiento de los hechos, y se limitó a pedir a los presentados sus documentos de identidad, inquirir de palabra si tenían o no antecedentes penales, Y dejarlos marchar", según la sentencia".
El capitán Redondo Ardila se encuentra actualmente en libertad provisional.
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