Relaciones comerciales

En los años que llevo de trabajador asalariado, podrido capitalista para chorizos, mi relación comercial con ellos ha sido deficitaria en cuatro radios de coche, un magnetófono portátil, un aspirador de coche, un bolí de oro, un reloj barato de 20 dólares de Nueva York, dos bolsos de mi mujer (uno con navaja al cuello), dos cámaras de fotos (una de 80 billetes, olvidada en un taxi), dos pares de botas-patines, un par de gafas graduadas de repuesto. ¿Olvido algo? Sí, el respectivo sofoco. Quizá tenga la culpa yo: primero, por no seguir a rajatabla los consejos de la poli; segundo, por no asumir la conciencia social de su problemática; tercero, por no contratar empresas de seguridad y guardaespaldas, que las hay.

Como voy declinando sospechosamente hacia ideologías nazis -garrotazo y tente tieso-, habiendo simpatizado pesoísta, pido al Gobierno una leve compensación: Ja policía no puede hacer nada por mí (eso me dijeron la última vez); nos dan papeles para nada... Pues bien, que dichos papeles sirvan como documento acreditativo ante Hacienda de un descuento por efectos de comercio negativo" o "pérdida de beneficios". ¿Queda bien?

Ya comentaremos la próxima-