La formación de los policías desata la guerra entre el Ayuntamiento y la Comunidad

El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se han declarado la guerra tras romper las conversaciones que mantenían desde hace meses para lograr un acuerdo sobre la formación de los, futuros policías municipales y el centro donde éstos deben cursar sus estudios. El concejal de Seguridad y Policía Municipal, el centrista Fernando Bocanegra, dice que el consejero de Agricultura y Cooperación, el socialista Virgilio Cano, le está "toreando" y que "ni siquiera se pone al teléfono" cuando le llama. Y añade: "Nosotros no estamos dispuestos a pagar la Ertzaintza del señor Leguina".

Los 370 nuevos policías municipales que saldrán a la calle dentro de unos meses no realizarán sus estudios en la Academia Regional de Estudios de Seguridad (ARES), dependiente de la comunidad autónoma. El concejal Fernando Bocanegra ha decidido que lo hagan en la Escuela de Bomberos y Protección Civil, en el barrio de Vallecas, tras la ruptura de conversaciones con el consejero Cano.El concejal socialista Ginés Meléndez se opone tajantemente a -la decisión de Bocanegra y ha pedido que éste "reanude el diálogo con el consejero Virgilio Cano, superando cualquier tipo de personalismos". Meléndez opina también que los futuros agentes no van a recibir la formación adecuada, ya que estima que deberían hacer un curso de nueve meses de duración y no sólo de seis.

El centrista Bocanegra, actual responsable de Seguridad y Policía Municipal, ha respon dido atacando a su antecesor en el cargo, Ginés Meléndez. "Que el señor Meléndez", dice, "se entere antes de hablar, por que él estuvo sólo dos meses en este puesto y no sabe de lo que habla".

Acuerdo con sindicatos

Bocanegra ha llegado a un acuerdo con los sindicatos CC OO, CSIF y Colectivo Profesional de Policía Municipal: "Apoyan mi decisión de habilitar la Escuela de Bomberos para hacer el curso de la nueva promoción después de ver el toreo a que nos está sometiendo la Comunidad". Según el concejal Bocanegra, antes del verano llegó a un acuerdo con el consejero Cano y aceptó que los policías municipales de Madrid hicieran en" el ARES un curso de seis meses, y que los profesores y las asignaturas fueran pactados entre el Ayuntamiento y la Comunidad. Pero el acuerdo no ha llegado a cuajar porque "cada curso en el ARES le costaba al Ayuntamiento de Madrid 50 millones, y luego Virgilio Cano quería imponer a sus profesores, afiliados a UGT".