El presunto autor del asesinato de Galán se fuga de la cárcel en Bogotá
Julio Eduardo Rueda Rocha, presunto asesino del senador y candidato liberal a la presidencia colombiana Luis Carlos Galán Sarmiento, se fugó ayer de la cárcel, informaron las autoridades. Rueda Rocha, según la versión de la Penitenciaría Central La Picota, de Bogotá, logró evadirse durante la visita de dos de sus abogados al penal. Por su parte, el grupo de los extraditables, brazo armado del cartel de Medellín, hizo saber que no reactivará la guerra contra las autoridades.
El presunto autor de la muerte del líder político liberal fue capturado el 21 de septiembre del año pasado en Bogotá y las autoridades, en el momento de su detención, le incautaron un fusil Galil, de fabricación israelí.Según informes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la policía secreta colombiana, el fusil pertenecía a un pedido de armas hecho a la industria militar israelí por parte del Gobierno caribeño de Antigua.
Otras armas similares, del mismo lote de las vendidas por Israel a Antigua, fueron halladas posteriormente por el Ejército colombiano en fincas allanadas al desaparecido narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha (El Mexicano). Galán Sarmiento fue asesinado por pistoleros al servicio del narcotráfico en la plaza principal de Soacha, localidad vecina a Bogotá, la noche del 18 de agosto de 1989, cuando iba a presidir una manifestación política.
El Mexicano, por su parte, murió durante un enfrentamiento con las autoridades colombianas el 15 de diciembre del año pasado, en una carretera entre los balnearios atlánticos de Tolú y Coveñas, a unos 700 kilómetros al noroeste de Bogotá.
El grupo de los extraditables, entre tanto, emitió ayer un comunicado en Medellín en el que señala: "No es nuestro interés, por el momento, reactivar los atentados en ningún lugar del país". En la nota se responde a las acusaciones formuladas el pasado domingo por el comandante del Batallón Barbula de la XIV Brigada Militar de Puerto Berrío, coronel Rodolfo Herrera Luna. Éste había asegurado que en una casa de Antioquia se habían incautado explosivos destinados a la realización de un plan "narcoterrorista" que incluía atentados a civiles y militares.
