La cumbre de Varsovia concluye sin acuerdo

Los máximos líderes políticos polacos, el presidente Wojciech JaruzeIski; el líder de Solidaridad, Lech Walesa; y el primer ministro, Tadeusz Mazowiecki, reunidos ayer en la residencia del primado de Polonia, Jozef Glemp, por invitación de éste, no alcanzaron ningún acuerdo sobre la fecha de las elecciones presidenciales y parlamentarias.

En vista a ello, mañana se espera en el Parlamento un tempestuoso debate sobre el calendario político en que se enfrentarán los partidarios de Walesa que desean convocar las elecciones presidenciales este otoño y aquellos que optan por su celebración conjunta con las legislativas a comienzos del año próximo. Otro objetivo de la cumbre política polaca ha sido el de esbozar un pacto de no agresión entre Walesa y Mazowiecki, quienes, según todos los indicios, se disputarán la presidencia del Estado, que pronto abandonará el ex comunista general Jaruzelski, según anunció ayer.Después de unas seis horas de conversaciones, el primer ministro, Mazowiecki, preguntado sobre si se había producido una aproximación de posiciones acerca de la fecha electoral, ma nifestó a los informadores: "Es difícil decir; no creo". Walesa, cansado y de mal humor, señaló que no se había tornado ninguna decisión, porque una reunión como la que acababa de celebrarse no era un "supergobierno y un superparlamento". El tercer gran actor del drama político po laco, el general Jaruzelski, rechazó todas las preguntas concer nientes a su eventual dimisión.

Walesa, quien presentó ya oficialffiente su candidatura a la presidencia del país, está interesado en anticipar lo antes posible las elecciones para aprovechar un notable descenso de la popularidad del Gobierno y de su jefe, Tadeusz Mazowiecki. Otro proyecto del calendario político que concilia mejor los intereses divergentes prevé la celebración conjunta de las legislativas y las presidenciales para el próximo 13 de enero. Mientras, el favor popular parece acompañar a Walesa, quien fue recibido ayer con ovaciones.