"Amor y trabajo definen a la mujer moderna"

"Una revista tiene que ser el espejo del editor", dice Helen Gurley Brown, editora Jefa y principal artífice del fenómeno Cosmopolitan, que esta semana hace su segundo intento de penetración en el mercado español, a los ocho años de haber fracasado el primero. A sus 68 años -casada desde hace 31 con el productor de cine David Brown-, sostiene que las señas de identidad de las mujeres de hoy, entre las que se incluye, son el amor y el trabajo. "En el desarrollo de estos dos conceptos se basa el éxito de la revista", señala.

Nacida en Green Forest (Arkansas), en el seno de una familia humilde de profesores, Helen Gurley Brown se precia de haber comenzado en el mundo del periodismo prácticamente desde la nada, primero como secretaria en una agencia de publicidad, para pasar después a redactar textos publicitarios. Después vino el trabajo en el grupo Hearst, la creación de libros best sellers y los programas en televisión, que hicieron de ella una de las mujeres más influyentes de Estados Unidos. "Si yo, que todavía me considero una chica [quizá le ayuda a ello una hora y media de gimnasia diaria], he logrado llegar hasta donde estoy, lo mismo pueden hacer las lectoras de Cosmopolitan", dice.

Desde 1965, año en que se hizo cargo de la edición de Cosmopolitan, Helen Gurley Brown ha sido una observadora de excepción de los cambios que se han producido en el mundo de las mujeres, audiencia exclusiva de su revista, según explica ella misma. "Nunca en los 25 años de existencia de la revista hemos escrito un artículo dirigido al hombre".

"La liberación sexual y la incorporación al trabajo han sido los dos principales cambios de la mujer", añade, "y nos hemos limitado a constatarlos y a ayudar a las mujeres a que fueran conscientes de ello". "Pero el éxito no ha llegado únicamente por haber conectado con los intereses de las mujeres", añade; "también hemos cuidado la forma externa de la revista, en un mundo de comunicación que se ha hecho muy competitivo con el desarrollo de la era de la televisión. Por eso cuidamos especialmente el lenguaje y la confección".

Se ha acusado desde algunos sectores a Cosmopolitan de haber creado un mundo irreal y de evasión, algo, así como un "paraíso Cosmopolitan", porque presenta una cierta visión descomprometida del sexo, del trabajo y de la belleza y el cuidado del cuerpo. "No se puede hablar con propiedad de ese paraíso porque existe mucho dolor en la vida. No obstante, a veces hay algunos oasis de felicidad. Nuestra idea es ayudar a resolver los problemas y a utilizar más del 30%. de las potencialidades humanas, que según los expertos es la cifra que define el comportamiento habitual del hombre".