La polícía busca a un hombre que mató a un joven tras llamarle drogadicto

Fernando Alfaro Díaz, de 42 años, vecino de la calle de Tribulete, está siendo buscado como presunto autor de la muerte de José Luis López Orea, de 28 años, al que golpeó en la cabeza con un palo cuando éste se encontraba con dos amigos en la plaza de Lavapiés el pasado día 11. El presunto homicida, que ha huido de su casa, atacó a los jóvenes tras llamarles drogadictos. López murió el día 13 en la Fundación Jiménez Díaz, 33 horas después de que en la casa de socorro de Arganzuela, donde acudió, consideraran leves sus heridas.

Los hechos ocurrieron, en la tarde del pasado martes día 11. Sobre las 16.00, José Luis López Orea estaba sentado en un banco de la plaza de Lavapiés en compañía de un chico y una chica. Según los testimonios a la policía de testigos presenciales, un hombre de unos cuarenta años, alto, delgado, con el pelo cano y signos evidentes de embriaguez, se acercó al grupo y les increpó llamándoles drogadictos. López pidió al. recién llegado que se marchara y, sin más trámite, éste la emprendió a palos contra los tres jóvenes con una estaca que portaba, alcanzando a López repetidamente en la cabeza.Trasladado por un taxi a la casa de socorrro de Arganzuela, José Luis López recibió varios puntos de sutura en la herída de la cabeza y fue dado de alta con un parte en el que se calificaba su estado como leve, salvo complicaciones.

Mentira piadosa

Posteriormente, según relata el padre de la víctima, Carmelo López, celador jubilado de 57 años, el agredido fue a su casa, en la calle del Amparo, y le dijo a su familia que se había caído "como una mentira piadosa para no preocupamos", dice el padre.

"Se echó en su cama", recuerda Carmelo López, "y no salió en toda la tarde, hasta que me empecé a preocupar porque estaba vomitando y decía encontrarse muy mareado. Pedí una ambulancia y lo llevé al hospital Clínico. Allí me dijeron que no estaba grave, pero lo trasladaron a la Fundación Jiménez Díaz y, unas pocas horas más tarde, mi hijo estaba muerto". Carmelo López afirma que sólo se enteró del verdadero origen de la lesión de su hijo cuando se lo comunicó uno de los amigos que lo acompañaban en la Plaza de Lavapiés en el momento de la agresión.

Según el coordinador de Urgencias del hospital Clínico, López fue enviado a la Fundación Jiménez Díaz "después de haberle practicado radiografías del cráneo y la columna cervical, sin que se apreciaran fracturas". Según este responsable, López fue examinado por el traumatólogo y el neurólogo sin apreciarse lesiones internas, y se consideró que su estado no revestía urgencia inmediata y se podía seguir su estudio y observación en la Fundación, hospital de zona del joven.

Los vecinos de la zona coinciden en señalar como autor de la agresión a Fernando Alfaro, Díaz, de 42 años, residente en el número 11 de la calle de Tribulete, que se halla ausente de su domicilio desde el día de los hechos. El presunto agresor es conocido entre los vecinos y comerciantes del barrio por su dedicación al tráfico de drogas a pequeña escala y su estado constante de embriaguez. La policía ha identificado ya al presunto homicida, que posee un antecedente por robo y una orden de busca y captura de la Audiencia Provincial, y espera localizarlo en las próximas horas.