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LA CRISIS DEL GOLFO

Kufrein, aldea palestina 'liberada'

Sadam Husein es el nuevo héroe de los jóvenes de la Intifada

A tres cuartos de hora en automóvil de Jerusalén, la aldea cisjordana de Kufrein es prácticamente un "territorio palestino liberado". Los soldados israelíes vienen aquí de cuando en cuando, pero mientras tanto ondean las banderas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), los muros lucen cientos de pintadas y los chebab, los muchachos de la Intifada, que apoyan a Sadam Husein, son los amos de las calles.

Los chebab de Kufrein están con Sadam Husein por la misma razón por la que antes estuvieron con Jomeini y sus padres con Nasser: porque desafía a Estados Unidos.En Kufrein los relojes siguen la "hora palestina", la misma que la jordana y una más que la israelí. Es una de las consignas de la Dirección Unificada del Levantamiento -el organismo clandestino próximo a la OLP que coordina la Intifada- que los chebab y sus mayores obedecen escrupulosamente. Las instrucciones llegan a la aldea a través de panfletos, en las emisiones en árabe de Radio Montecarlo y, las más de las veces, por vía oral.

Una quincena de chebab se han reunido en el patio de una casa campesina de Kufrein para hablar con los periodistas extranjeros. Una ligera brisa agita los olivos, la principal riqueza de la aldea; se bebe café.

Ibrahim tiene 20 años, trabaja de albañil, no se ha afeitado desde hace varios días y tapa su cabeza con una gorra con un anuncio en caracteres hebreos. Cuenta Ibrahim que desde el comienzo de la crisis del Golfo los soldados israelíes vienen con menos frecuencia a la aldea. "Ni siquiera aparecieron el otro día, cuando quemamos banderas norteamericanas y gritamos a favor de Sadam", dice asombrado.

Antes, explica Ibrahim, los colaboradores de Israel de la cercana Betrín avisaban al ejército a la menor agitación en la comarca. La tropa acudía con presteza a recordar que Israel es el amo.

La actual relativa pasividad israelí en Kufrein y en muchas otras aldeas cisjordanas obedece a una política deliberada de evitar enfrentamientos con los muchachos palestinos. Israel no quiere que las cámaras de televisión enfocadas al Golfo giren hacia los territorios árabes que desde 1967 ocupa en contra de las resoluciones de la ONU.

Ibrahim y los otros muchachos dicen condenar la invasión iraquí de Kuwait, pero se nota que es una afirmación salida de la cabeza y no del corazón. Los chebab ven una diferencia entre el caso de Kuwait y la ocupación israelí de Jerusalén Este, Gaza y Cisjordania: el ataque al emirato de los Al Sabah, dice Rachid, es "un problema entre hermanos árabes y debe ser resuelto en el seno de la familia árabe"; la conquista israelí es el fruto de "un pueblo llegado de lejos

Los chebab repiten una y otra vez la misma pregunta: "¿Por qué nadie toma en serio las decisiones de la ONU sobre la retirada israelí de nuestra tierra, que ya tienen 20 años? ¿Por qué, puesta a aplicar una política de firmeza, la ONU no comienza por imponer sus resoluciones más antiguas?".

Mientras nadie responda a esa pregunta, los chebab verán a Sadam como un héroe."Sadam", afirma Kamal, "como antes Jomeini y antes Nasser, es el único que se atreve a enfrentarse de verdad a los norteamericanos en Oriente Próximo.

Los reyes y emires árabes de la península Arábiga no son muy populares en la aldea de Kufrein. Uno de los muchachos reunidos en el patio recuerda con muchas risas la historia del jeque kuwaití que perdió en el casino de Mónaco muchos millones de dólares en una sola noche.

Otro, un chaval de unos 15 años con una camiseta roja estampada con el retrato del Che Guevara, dice: "Si los emires hubieran dado a la causa palestina el mismo dinero que están dando a los norteamericanos para pagarles su trabajo de matones, ahora seríamos libres".

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