Escapar del infierno

Con casi tres horas de retraso sobre el horario previsto, pasadas las 2.30 de ayer, llegaron al aeropuerto de Francfort (RFA) las 311 personas, casi todos mujeres y niños, que habían conseguido salir de Bagdad en el vuelo especial de Lufthansa. Finalmente, la expedición se compuso de 66 alemanes occidentales, 3 alemanes orientales, 5 personas con doble nacionalidad iraquí y alemana, 60 norteamericanos, 20 suizos, 14 daneses, 4 británicos, 11 canadienses, 19 suecos, 25 holandeses, 31 belgas, 1 francés y los. 52 españoles. La capacidad oficial del avión era de 250 pasajeros.La larga jornada, más la tensa espera en la capital iraquí antes de embarcar, se podía notar en las caras de los recién llegados. El cansancio no permitía más que esbozar alguna sonrisa de alivio. Mientras que la mayoría de los recién llegados fueron instalados en un hotel del aeropuerto, los españoles, así como los belgas, embarcaron rápidamente en los aviones que sus Gobiernos habían puesto a su disposición.

"Sólo me ponía nerviosa cuando veía la prensa y los medios de comunicación occidentales", aseguraba una mujer norteamericana de origen árabe, que, aunque admitía la presencia militar en las calles de Bagdad, dudaba de que los iraquíes, "esa gente maravillosa", tuviera ninguna intención "de hacernos la guerra".

Había también opiniones diferentes. Como las de una mujer canadiense de origen indio, que junto a sus tres hijos intentaba dar las gracias al gobierno de la República Federal de Alemania por haberle permitido escapar "del infierno". Según esta mujer, hacía días que la vida se había puesto muy difícil y los víveres escaseaban, mientras que la presencia militar en todos lados "empezaba a ser insoportable".

Preocupación

En general, sin embargo, todos manifestaban su alivio por haber salido de Bagdad y muchos mostraban su preocupación por los maridos o padres que se han quedado allí.

La tensión sufrida durante casi tres horas en el aeropuerto de la capital iraquí, cuando las autoridades les cogieron y devolvieron los pasaportes más de cuatro veces, era lo que más presente tenían quienes llegaron ayer a Francfort.

Alrededor de 700 personas, en su mayoría mujeres y niños, han podido abandonar en las últimas 48 horas la capital iraquí. Entre ellos, figuran 200 británicos, 70 japoneses, 27 franceses y 47 estadounidenses. Anoche se esperaba la partida de otros 130 ciudadanos europeos y norteamericanos, informa France Presse.

A París llegaron en la madrugada del domingo 20 mujeres y seis niños franceses, que se encontraban retenidas en el hotel Meliá Mansour de Bagdad. Una fuente oficial informó que otros 30 franceses acaban de recibir el visado de salida. Según sus cálculos, permanecen todavía retenidos en Bagdad más de 300 hombres y unas 200 mujeres y niños de nacionalidad francesa.

Entre los niños llegados ayer a Londres está Stuart Lockwood, de cinco años, quien saltó a la fama tras aparecer en televisión junto al presidente iraquí, Sadam Husein.