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Una argucia legal permite a Berlusconi lanzar un cuarto canal

Un nuevo episodio se cierne sobre la compleja y discutida historia de la televisión italiana. Desde hace unos días, la Fininvest de Silvio Berlusconi está transmitiendo sin cortes publicitarios películas de calidad, como Conversación, Paper moon, utilizando las frecuencias ocupadas habitualmente por la señal de Canal 5, su red más importante. Estas emisiones no aparecen firmadas por los logotipos de las tres cadenas de Berlusconi: Rete 4, Italia 1 o el mismo Canal 5. Sólo se distingue abajo, a la derecha de la pantalla, un sello diminuto, desconocido: Tele +.

Durante el polémico debate sobre la ley Mammì que regula la televisión en Italia desde el viernes pasado se decidió que la norma que afecta a los cortes publicitarios en las películas entrará en vigor a partir de 1993.Esta decisión fue tomada en beneficio de Berlusconi, ya que para esa fecha se habrá agotado la provisión de los 6.104 películas que tiene en depósito Fininvest con los cortes ya realizados para insertar las cuñas publicitarias. ¿Por qué el empresario milanés ha decidido suicidarse comercialmente al transmitir filmes sin cortes? ¿Por qué ir contra sus propios intereses cuando la batalla de la publicidad, una de las más largas y conflictivas de este país, en la cual han intervenido inclusive Fellini y Bertolucci, la ha ganado él?

Televisión de pago

Con Tele +, Berlusconi, a quien el semanario Newsweek ha llamado "rey de Italia", se hace con un cuarto canal. Y lo hace mientras las nuevas normas antitrust de la ley Mammì, que regula las concentraciones industriales y de medios informativos, impide que un propietario posea más de tres canales de televisión de alcance nacional.

Las razones de esta inesperada iniciativa de Fininvest son dos: en pr5imer lugar, y puesto que la ley concede el derecho de transmisión, de existir en el espacio televisivo italiano, sólo a quien ya lo hacía antes de su entrada en vigor, Berlusconi ha creado una nueva red -un cuarto canal- al convertirse de hecho en propietario de algunas frecuencias, bajo el símbolo de Tele +. El segundo motivo es el lanzamiento del único tipo de televisión que aún no se ha implantado en Italia: la televisión de pago; una televisión que emite películas de producción reciente, sin cortes publicitarios previo pago de un canon.

Berlusconi ha comentado al respecto: "Es verdad, un cuarto canal infringiría la nueva ley. Sin embargo, las frecuencias me pertenecen, al igual que el símbolo Tele + y los conocimientos técnicos para 1 ' levar a cabo la pay- TV (definida por la Fininvest como 'pruebas técnicas de transmisión'). Por tanto, quien desee entrar en el mercado televisivo, deberá adquirir las frecuencias y el know how de la Fininvest.

Antimonopolio

Esta maniobra, típica de Berlusconi, ha suscitado nuevas polémicas en Italia. La ley Mammì, que se ha debatido durante 10 años y cuya aprobación ha costado casi la dimisión del Gobierno Andreotti, tiene sus lagunas. Inclu sive la RAI, de titularidad pública, ha iniciado nuevas transmisiones en pruebas, vía satélite. En definitiva, cuatro canales de Berlusconi, cuatro canales de la RAI. ¿Qué ley es ésta, Mammì?

El ministro de Telecomunicaciones, Oscar Mammì, que ha dado nombre a la ley, la defiende con energía: "Será aplicable a las transmisiones por cualquier medio técnico". Por tanto, inclusive la televisión de pago, caerá bajo el hacha del antitrust. A pesar de las esperanzas de los abogados de Berlusconi. Si Berlusconi desea crear un nuevo canal deberá renunciar a uno de los tres que ya posee.

Intercambio de jugadores

D. C. Tele + tendrá que ponerse a la venta al mejor postor -mercado negro del aire en Italia-, hecho éste que inten taba evitar la ley en sus principios. Tampoco impide emitir por satélite desde el exterior. Mientras tanto, la Fininvest ha iniciado ya la caza del mejor comprador para venderle la primera televisión de pago en Italia. Todos piensan en Mario Cecchi Gori, un productor de películas, socio al 50% con Berlusconi de Penta Film, una distribuidora de películas en Italia y toda Europa. Además, como los negocios italianos se deciden a veces en los campos de fútbol, Cecchi Gori y su hijo han comprado la Fiorentina y han obtenido de Berlusconi un importante refuerzo técnico, el centrodelantero Borgo Novo.

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