Felipe González hablará hoy con Hassan II sobre la crisis del Golfo

ENVIADA ESPECIALEl presidente del Gobierno, Felipe González, se entrevistará hoy, con el rey Hassan II en el palacio de Sjirat, muy próximo a Rabat. Fuentes diplomáticas españolas consideran "obvio" que en el encuentro se aborde la situación de tensión que vive el golfo Pérsico. El presidente González, que regresará a España hoy por la tarde, dedicó sus últimas horas de vacaciones en Marruecos a la compra de cerámica.

El monarca alauí recibirá al mandatario español sobre las 13 horas. Será un encuentro personal, sin agenda, en el que se abordará el estado de las relaciones bilaterales -a final de año está prevista una nueva cumbre entre los dos países- y la situación en el golfo Pérsico.

Hassan II, que acaba de enviar un millar de soldados a Arabi Saudí, maneja una excelente información sobre el conflicto. Podría aclarar ante González sin finalmente presentará o no un plan de paz para la zona en tensión, proyecto desmentido en las últimas horas.

Los puntos de vista y los datos del monarca marroquí pueden ser de utilidad para Felipe González, que mañana se reunirá en Madrid con los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, Francisco Fernández Ordóñez y Narcís Serra, respectivamente, para preparar el consejo de la Unión Europea Occidental (UEO), que se celebrará el martes en París.

Compras de cerámica

El presidente del Gobierno regresará a Madrid a media tarde desde el aeropuerto de Rabat. Pondrá así fin a su estancia de cinco días en Marruecos, acompañado por su familia.La familia González, que llegó el miércoles, se alojó hasta el sábado por la mañana en una villa de propiedad real situada de la localidad de Ifran, próxima a Fez y situada en el Medio Atlas. Ayer por la mañana el presidente y su familia viajaron hasta la playa de Temara, muy próxima a Rabat y se alojaron en el hotel Anhetrife.

"¡Vaya por Dios, me habéis encontrado!", saludó el presidente a los periodistas de EL PAÍS que se le acercaron ayer por la tarde en la Poterle de Salé, un conjunto de tiendas de cerámica situado en las afueras de Rabat.

El presidente, con la piel tostada y aspecto informal -camisa blanca sin corbata y pantalón azul marino- declinó hablar de política nacional o Internacional. "Lo estoy pasando muy bien estos días", comentó. Al preguntarle si no empana su descanso la tensión Internacional en torno al golfo Pérsico explicó sonriente: "La verdad es que estoy satisfecho con mis vacaciones y preocupado por la marcha del mundo".

Felipe González, que evitó que un miembro de seguridad marroquí retirara los carretes al fotógrafo de este diario, compró varias vasijas. Por una de ellas, esmaltada en tonos azules, pagó 60 dihams (unas 700 pesetas). Su vendedora estaba encantada con el cliente: "Es muy simpático y además no ha regateado".