Unos ejercicios de tiro coinciden con la extinción de un incendio forestal

El incendio que arrasó el pasado lunes 300 hectáreas del parque regional de la cuenca alta del Manzanares se debió a una imprudencia durante unas prácticas militares de tiro, según afirmó ayer el director-conservador del parque, José Manuel Nicolás. "Disparar proyectiles en una zona de pastos agostados y con roca granítica es como prender fuego con pedernal", criticó Nicolás, quien aseguró que las tropas continuaron disparando cuando ya habían llegado los equipos de extinción.Sin embargo, el director del parque negó que hubiese existido riesgo alguno para las personas que participaron en las tareas de extinción, ya que no se acercaron al campo militar. Un hidroavión y un helicóptero del Icona sobrevolaron la zona para arrojar agua sobre las llamas.

En la extinción del incendio participaron siete unidades de bomberos, cuatro brigadas del parque regional y 50 soldados de la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares. Nicolás aseguró también que estas tropas tardaron nueve horas en llegar hasta el lugar del siniestro.

El oficial que se encontraba ayer de guardia en la Academia de Ingenieros declinó comentar estas críticas y remitió para cualquier aclaración al Departamento de Relaciones Informativas de Defensa, donde no habían acudido en la tarde de ayer los portavoces autorizados.