Un detenido declaró que dos portugueses fueron contratados para matar al 'arrepentido' Portabales

Un detenido que declaró en el sumario 13/90 aseguró ante un juez de Pontevedra que "dos portugueses ya están contratados para matar a Ricardo Portabales [el narcotraficante arrepentido], habiéndoles pagado 250.000 -pesetas a cada uno", cantidad que ascendería "a un millón de pesetas caso de tener que marcharse al extranjero". El detenido, A. F. P., aseguró que un importante narcotraficante, hermano de un tal Rolando, era el encargado de contratar a dos portugueses para "Ilevar a cabo, por 200.000 pesetas, las muertes de gente que se iba de la boca en asuntos de la droga".

El testigo, aunque por referencias, aseguró que además de matar a Ricardo Portabales, a los dos portugueses se les había encomendado matar a José Fernández Padín, (el segundo arrepentido) y "al hijo del alcalde de ... (cita una capital gallega), a éste último, por haberse quedado con droga".Esta declaración, de la que se deduce que el narcotraficante arrepentido está condenado a muerte por los capos gallegos a los que delató, no ha causado una especial inquietud respecto a la seguridad de Ricardo Portabales, dado que está protegido permanentemente por una veintena de agentes, su paradero se mantiene en el más estricto secreto y se ha desplegado en torno a él un dispositivo de protección de alto riesgo".

El testigo A.F.P. está identificado y prestó declaración ante el juez número 1 de instrucción de Pontevedra, por exhorto del juez Baltasar Garzón, que instruye el sumario 13/90 sobre el narcotráfico. Fue detenido a raíz de sufrir un accidente de tráfico y ocupársele una pequeña cantidad de heroína. Su estado de salud no le permitia desplazarse a Madrid, por lo que el juez Garzón decidió que declarase mediante exhorto ante el juez de Pontevedra.

La persona que A.F.P. identifica en su declaración como "Rolando" vive en Cambados, "cerca de la casa de un juez o de un fiscal". El hermano de "Rolando", según el testigo, "tiene un pub en Villagarcía, abierto recientemente" y "es el narcotraficante más potente".

A.F.P., reconoce en su declaración que otro de los implicados, Manuel Silva Vila "le vendió drogas en seis o siete ocasiones, cada vez entre 100 y 200 gramos". Manuel Silva "es carpintero y trabaja en la Escuela Naval", según la declaración del detenido, quien precisa después que siempre le vendió heroína, "y cocaína en una sola ocasión". Las drogas se las compraba a Silva a través de "Carlos", "yerno del dueño del bar Coso, de Marín".

Silva, según la declaración de A.F.P., pasaba droga a Portugal y al parecer trabajaba para otro de los detenidos, Luis Falcón, alias Falconetti.

Una chica en el juzgado

Silva también se servía "de una chica llamada Betty, que trabajaba en el juzgado número 4 de Pontevedra, que llevaba el Registro Civil, y era la que se ponía en contacto con traficantes de la droga", según el acta de declaración del testigo.

El detenido A.F.P. se refirió también en su declaración a José Ramón López Bugallo, hermano de Manuel El Mudo. José Ramón López Bugallo "era el encargado de recaudar el dinero pra la compra de la droga, además de seguir los movimientos de los servicios de aduanas". "José Ramón avisaba con unos walkies cuando salían las lanchas de Aduanas".