El fallo de una central telefónica por el calor causó el bloqueo durante cuatro horas del tráfico aéreo

Una sobrecarga en la central de Alcobendas (Madrid) de la Compañía Telefónica, debida al calor reinante, fue la causa de la anulación durante más de cuatro horas en la tarde-noche del sábado del centro de control aéreo de Paracuellos del Jarama, que obligó a suspender el tráfico de aviones en la mitad norte de la Península. La normalidad se recuperó ayer en los 11 aeropuertos del área afectada. Sin embargo, los controladores aéreos denuncian las incidencias continuas que sufren en sus comunicaciones como consecuencia de fallos achacables al deficiente servicio de Telefónica.

La inutilización del centro de Paracuellos (Madrid) por la avería causó importantes molestias a miles de pasajeros, cuyos vuelos sufrieron demoras de hasta cinco horas en su salida en su salida o se vieron obligados a dirigirse hacia otros aeropuertos. Ningún responsable de la Compañía Telefónica ni de la dirección general de Aviación Civil estuvieron ayer localizables para dar cuenta del origen del fallo.Fuentes sindicales han atribuido los problemas ocurridos en el aeropuerto de Madrid al intenso tráfico de aviones militares que registra la vecina base de Torrejón como consecuencia del conflicto del golfo Pérsico. El comandante del vuelo de Iberia 329, que tenía previsto su despegue a las 20.05 horas del pasado viernes, con destino a Sevilla, y que no lo hizo hasta pasadas las 21.15 informó al pasaje que el retraso se debía a la saturación de tráfico en la base de Torrejón.

La torre de control del aeropuerto de Barajas informó que al mediodía de ayer el servicio se encontraba totalmente normalizado y que sólo se registraban las "demoras habituales". La sobrecarga en la central telefónica de Alcobendas se produjo a las 19.15 del sábado y no consiguió ser reparada por los técnicos de la empresa hasta las 00.05 horas del domingo.

A consecuencia de la avería el centro de Paracuellos se vio privado totalmente de comunicación con los once aeropuertos que dependen de él, así como con los radares situados en su área de acción y con los aviones que la sobrevolaban.

Dé esta forma, quedó oscurecido para el tráfico aéreo una zona geográfica de alrededor de 400.000 kilómetros cuadrados; un cuadrángulo cuyo lado norte estaría situado a 64 kilómetros de la costa de Vizcaya, el oeste a 320 kilómetros de Santiago de Compostela, el este en Zaragoza y el sur en Bailén (Jaén).

La salida de vuelos desde Barajas a través de la zona oscurecida quedó interrumpida desde el momento en que se produjo la avería, aunque estuvieron entrando aviones hasta las 22 horas. El fallo afectó también a los aeropuertos de Bilbao, Asturias, San Sebastián, Vitoria, Santander, Santiago, Vigo, La Coruña, Zaragoza y Pamplona.