Ciencia de diario

Leyendo la página 21 de su diario del 23 de julio, me llevaron los demonios de la risa al desencanto en el mismo párrafo. Carcajadas al imaginarme el estupor del ciudadano de a pie intentando comprender qué es un receptor, del que le hablaban en un opti mista recuadrito encabezado por la palabra Ciencia. ¡Hop! ¡Hop! Me agarro a mí mismo, me abro, me cierro, doble mortal y izas! Lo nunca visto en el circo celular: acrobacia molecular.La ira y la impotencia vinieron al comprobar que no estaba en ninguna sección de El Chafardero Indomable.Señores: La marihuana no puede tener receptores de ningún tipo, pues es una planta (Cannabis sativa). Ésta sintetiza una serie de compuestos llamados cannabinoides, entre los que se encuentran sus principios activos. En 1988 (fijense bien, que llevan dos años de retraso) se describieron receptores para estos compuestos en el cerebro de diversos animales, entre ellos el hombre. Estos receptores podrían ser los responsables de los efectos producidos por el consumo de cannabinoides en sus diversas presentaciones: hachís, yerba, picadura...Un receptor es una molécula capaz de reconocer a otra portadora de un mensaje (hormonas, neurotransmisores, factores de crecimiento ... ) y de transmitir éste a la célula en la que se ubica a través de un sistema de segundos mensajeros. No es ningún contorsionista, ¿de acuerdo? Cuando se publican noticias científicas, no se puede exhibir tamaño desdén por los posibles lectores, considerándolos casi analfabetos -al menos, eso parece, dada la frecuente publicación de pseudodescubrimientos, pseudociencia y demás sarta de despropósitos.

¡Por favor! Verifiquen sus noticias científicas con el mismo cuidado que ponen al editar cualquier otra. Hay en las universidades españolas gente cabal para estos menesteres (por supuesto, trabajando en el campo de los cannabinoides). La ciencia nace de la curiosidad por conocer la naturaleza de los seres y fenómenos que nos rodean. Un granito de arena arrancado de los secretos de la naturaleza puede llevar el trabajo de toda una vida. Y los que a esto nos dedicamos, a veces, tenemos nuestro corazoncito.- Universidad Complutense.