El antiguo Parque Sindical tendrá que someterse a una profunda transformación

Las instalaciones del Parque Sindical, ahora conocido como Parque Puerta de Hierro, están tan anticuadas que hay varios edificios y pistas que no se pueden utilizar. Según un informe interno de la Consejería de Educación, es necesaria una remodelación que recupere para el esparcimiento de los madrileños esta zona, que con la ampliación de la carretera de El Pardo y de la M-30 queda en un enclave estratégico. Para ello ha sido convocado un concurso de ideas para arreglar en un plazo de cuatro años lo que no se ha podido mantener como estaba en 1959.

El antiguo Parque Sindical ya no es lo que fue cuando miles de ciudadanos se abalanzaban a disfrutar de su macropiscina en los años sesenta. A la vera del Manzanares, lo que entonces fue conocido como charco del obrero o playa de Madrid camina lentamente hacia su ruina, con un campo de fútbol de buen césped pero con baches, o unas pistas de tenis y baloncesto con el pavimento levantado.Aunque, según la Consejería de Educación, el año pasado medio millón de personas utilizaron las instalaciones, el estado de pistas y piscinas no permite que haya competiciones de más alto nivel. Además, con las modificaciones en la carretera del Pardo y el cierre de la M-30, el acceso por debajo del puente de San Fernando quedará inhabilitado. La apertura del nudo de Puerta de Hierro ha hecho más difícil entrar al parque.

"Con el concurso de ideas se busca la mejor solución para un aprovechamiento óptimo de lo que hay, la mejora de lo que está anticuado y la construcción de nuevas instalaciones y un aparcamiento de 4.000 vehículos, aprovechando la incorporación de 70.000 metros cuadrados por parte del Patrimonio Nacional, con lo que la superficie total es ahora de 35 hectáreas", dijo Jaime Lissavetzky, consejero de Educación. Ahora sólo pueden aparcar unos 280 coches.

El edificio antiguo del gimnasio es ahora un almacén, las boleras están muy deterioradas y fuera de uso, la pista de ceniza para atletismo está estropeada, y los bares y quioscos, envejecidos. La zona de la piscina, la más utilizada, es "deficiente", según el informe: placas de grésite levantadas, bordes que no cumplen la normativa, se desprenden las losetas del pavimento, el vaso de la piscina tiene grietas, las juntas de dilatación están levantadas, y las tapas, oxidadas y muy envejecidas.

Los vestuarios están muy mal conservados y "con una falta generalizada de higiene". Hay, por supuesto, una parte de las instalaciones en la que "el abandono es total", según el informe.

De todas formas, cualquier usuario que vaya por allí no verá que las cosas sean tan terribles como aparecen en este informe de la Comunidad. El agua está limpia y bastante fresquita, a pesar de que en este recinto hay muy poca zona de sombra, y "los domingos suele haber a última hora una capa de aceite solar sobre el agua", según una empleada.

Conjunto acuático

Los proyectos que se presenten al concurso de ideás deberán tener- en cuenta esta situación y promover la construcción de piscinas más pequeñas, de más fácil mantenimiento.

Su ubicación junto al cauce del Manzanares, que en esta zona se desdobla y forma un islote, constituirá un conjunto acuático, después de que, tras la realización del proyecto ganador, dotado con un premio de tres millones de pesetas, vuelva a llenarse de agua uno de estos brazos que ahora está casi seco y empantanado. Ello será posible "a pesar de que cuenta con dos presas con las que es posible regular el caudal y el cauce".

"Con la recuperación del cauce, éste sería un lugar idóneo para la práctica de deportes acuáticos, como remo o piragüismo", declaró Lissavetzky.

La recuperación de la zona incluye el mantenimiento y cuidado de la flora que cubre la ribera del río, donde abundan los chopos, álamos y acacias, y la repoblación de superficies ahora desiertas con árboles que proporcionen una amplia zona de sombra.