_
_
_
_
_

Markovic crea un nuevo partido en Yugoslavia con su popularidad en alza

La mayoría de los yugoslavos, un 79%, daría su voto de confianza al primer ministro, Ante Markovic, según reveló el primer sondeo de opinión pública encargado por el Gobierno. Una semana después de conocer los resultados, el artífice de la reforma económica según las líneas de la economía de mercado ha anunciado la creación de su propio partido, la Alianza de las Fuerzas Reformistas (AFR), que competirá en las elecciones federales, previstas para finales de año.Markovic se ha abstenido de lanzar discursos políticos y nacionalistas amenazadores, y ha concentrado sus apariciones públicas en los temas económicos, en los que logró cumplir varias promesas: bajar la inflación del 2.000% a cero, llenar las cajas de la hacienda pública con 9.000 millones de dólares, liberalizar la economía y comenzar con el proceso de privatización.

El primer ministro presentó su partido el domingo, ante una multitud congregada en la montaña Kozara (entre Bosnia y Herzegovma) para conmemorar el levantamiento antinazi en esta región y recordar a las más de 50.000 víctimas de la Segunda Guerra Mundial.

Bosnia y Herzegovina, república donde residen serbios, croatas y musulmanes, ha sido escenario, en los últimos meses, de las aspiraciones expansionistas de las tres etnias, por medio de la creación de los partidos nacionalistas, y se considera que las elecciones en Bosnia, previstas para noviembre de este año, decidirán el futuro de Yugoslavia.

El destino en las manos

Bajo una pancarta con la consigna "Pluralismo sí, nacionalismo no", Markovic pronunció su primer discurso populista, en el que invitó al pueblo "a tomar el destino en sus manos". Frente a la masa eufórica, en la que ondeaban banderas yugoslavas y retratos de Tito, Markovic intentó combinar la tradición revolucionaria y comunista con el éxito de la futura reforma económica que supone el regreso al capitalismo.El Gabinete de Markovic es la única fuerza política que posee un programa económico completo. Sin embargo, la realización de éste, a pesar del coste social que supondría, socavaría el poder político de los partidos comunistas gobernantes en cuatro repúblicas yugoslavas donde ha habido elecciones y minaría el proceso separatista de los Gobiernos democráticos elegidos en Eslovenia y Croacia.

Las primeras reacciones fueron violentas. Los comunistas serbios, rebautizados socialistas, declararon que "es raro que un primer ministro que recibió el mandato de un partido [ya la inexistente Liga de los Comunistas de Yugoslavia] forme otro partido", y añadieron que Markovic no se ha pronunciado en contra de la "Eslovenla separatista, la Croacia de Tudjman, Kosovo y el avance del integrismo musulmán". El diario eslovenio Delo, por su parte, afirma que no sería fácil deshacerse de Markovic, ya que él quiere formar parte de todas las posibles opciones.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_