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Un tren monorraíl elevado recorrerá la Expo 92

Margot Molina

La isla de la Cartuja, sede de la Exposición Universal de 1992, estrenará durante la celebración de la muestra dos nuevos medios de transporte en España: el tren de alta velocidad, que une Madrid con la Expo, y un tren monorraíl elevado que, en un recorrido de más de tres kilómetros, ofrecerá a los visitantes una idea general del recinto.

Estas innovaciones supondrán un importante avance para el sistema ferroviario español, que de tener una infraestructura propia de¡ siglo XIX va a contar con uno de los trenes más modernos de Europa, según precisó Alfonso González, gerente de Obras; de Sevilla y Córdoba de Renfe.De las 300.000 personas que, según los cálculos del Departamento de Coordinación de Servicios de la Sociedad Estatal para la Expo 92, visitarán diariamente la Exposición Universal de Sevilla, 25.000 llegarán a la terminal de Renfe que se está construyendo en la Cartuja y que estará conectada con Santa Justa, la futura gran estación central ferroviaria de Sevilla, mediante un ramal de siete kilómetros.

Así, se espera que más de dos millones de personas viajen entre Madrid y Sevilla durante los seis meses que dure la muestra en cómodos y rápidos trenes a una velocidad media de 300 kilómetros por hora.

La terminal de la Expo, cuya construcción finalizará en 1991, tendrá carácter provisional, ya que tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de la ciudad lo han decidido así.

El servicio Madrid-Sevilla llegará en 1993 a la estación de Santa Justa. Se trata de un vestíbulo de 1.800 metros cuadrados en el que se moverán unos 18.000 viajeros diariamente y en el que habrá cuatro andenes con vías de ancho internacional. La terminal estará cubierta con una carpa de poliéster que tendrá un coeficiente de transmisión luminosa de alrededor de un 40%.

El tren panorámico

El tren panorámico elevado o monorraíl, que se está construyendo también con carácter temporal, recorrerá los principales espacios públicos de la exposición sobre 3.100 metros de vía colocada sobre pilares, a unos sitete metros de altura. El proyecto, que tiene un presupuesto de 2.700 millones de pesetas, incluye seis trenes que harán un recorrido de unos 15 minutos de duración a una velocidad media de 20 kilómetros por hora.

El sistema, que tiene una capacidad de 4.200 viajeros por cada hora de funcionamiento, contará con tres estaciones situadas junto a los pabellones de África, Japón y Andalucía. Su diseño es de la firma suiza Von Roll, y el montaje está a cargo de las empresas Dragados y Construcciones y Abengoa, SA.

La construcción del sistema, que comenzó hace tres meses, estará finalizada antes del verano de 1991, de forma que los responsables de la muestra dispongan de un periodo de prueba.

En cuanto a la seguridad, el monorraíl está dotado de un sistema anticolisión que se basa en una red de diodos. Esto significa que durante el funcionamiento los trenes guardarán una distancia superior a 540 metros. Los diodos -situados en la vía cada 10 metros-, controlan una posible caída de tensión que puede producir un acortamiento de la distancia entre los trenes.

Un sistema automático de seguridad reducirá la velocidad del tren o lo detendrá en el caso de que se produzca un excesivo acercamiento de dos convoys. Con este sistema se evitará cual,quier riesgo de accidente.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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