El estudio encargado por el Ayuntamiento propone cobrar distintas tarifas en la ORA
El área de Circulación y Transportes ha requerido a los servicios jurídicos y económicos del Ayuntamiento un amplio informe sobre su propuesta para cambiar radicalmente la Operación de Regulación de Aparcamiento (ORA). Con ello se pretende evitar problemas legales cuando a principios de¡ próximo año en la zona de Azca-plaza de Castilla, una empresa comience a procesar y notificar las denuncias realizadas por sus controladores. El área elegida contará con parquímetros y grúas y en ella habrá que pagar el doble de lo normal por aparcar en las horas punta y SM pesetas si se quiere dejar el coche una tercera y última hora.
El equipo de gobierno municipal decidió hace unos meses encargar un estudio para intentar resucitar la ORA. El presupuesto para la elaboración del informe fue fijado en 6,4 millones y la empresa elegida fue Urban Systems Management (USM), la misma a la que en octubre de 1989 le fue comprado el simulador de tráfico y le fueron encargadas la aplicación y evaluación de las alternativas obtenidas con este aparato.El estudio, ya terminado, no ha sido, sin embargo, presentado aún públicamente, pues las propuestas que en él se contienen exigen su estudio previo por parte de los servicios jurídicos y económicos municipales Precisamente la realización de estas consultas ha obligado al concejal de Circulación, Eduardo Larraz, a retrasar hasta septiembre el debate político sobre el futuro de la ORA.
Con ello se pretende evitar problemas legales cuando entre en vigor el nuevo sistema de la ORA, que supone un cambio radical sobre el actual. El nuevo sistema se probará, según los estudios realizados, en un área delimitada por las calles de José Abascal, paseo de la Castellana, plaza de Castilla y Bravo Murillo, en donde existen 9.000 plazas de estacionamiento.
Según el informe de la USM, las vías de este barrio piloto tendrán que ser divididas en calles cero-cero -en las que residentes y visitantes pagarían por igual y sólo,podrían aparcar tres horas como máximo-, y calles mixtas, en las que los residentes con distintivo aparcarían cuanto quisieran, a diferencia de los visitantes, que sólo estacionarían tres horas.
Según los redactores de la propuesta, de las 9.000 plazasafectadas, 2.700 estarían en calles cero-cero, 5.000 en calles mixtas y las 1.300 restantes tendrían que reservarse para carga y descarga.
Auxiliares de policía
En la actualidad los servicios del Ayuntamiento estudian cuál es la mejor fórmula jurídica para controlar esta área -concesión de suelo público o de explotación- y analizan si debe ser una empresa privada, mixta o municipal la encargada del control.
Asimismo, valoran la propuesta de los técnicos sobre las ventajas que reportaría para el sistema que los controladores tuvieran la categoría de auxiliares de la Policía Municipal.
Según la propuesta en estudio, el Ayuntamiento sacará a concurso, posiblemente en septiembre, la explotación de la citada zona piloto. La empresa que resulte adjudicataria deberá encargarse de instalar unos 260 parquímetros y contratar a los 150 controladores que, según los técnicos, se necesitarían. La empresa recaudaría, además, el dinero de los parquímetros para entregarlo al Ayuntamiento y procesaría y notificaría las denuncias a los infractores.
Los controladores, provístos de terminales de ordenador y radiotransmisores, se ocuparían de supervisar si los bonos horarios dejados en los coches y los distintivos de los residentes son los correctos.
Pero no sólo variará el sistema de adquisición y de control. La propuesta contempla también un nuevo listado de tarifas que, de no variarse, será: de nueve a once de la mañana y de seis a ocho de la tarde -horas consideradas punta- se cobrarían 120 pesetas por hora (actualmente se cobran 60 pesetas) y de once de la mañana a seis de la tarde se mantendría el precio de 60 pesetas. Los residentes, por su parte, pagarían unas 400 pesetas mensuales.
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La tercera hora de aparcamiento costará 500 pesetas en la zona piloto
Viene de la página 1El tiempo máximo de aparcamiento para los visitantes será, según el proyecto, de tres horas, y la tercera hora, independientemente de si es punta o valle, costará 500 pesetas. Una vez transcurrido este plazo, los controladores pondrán una denuncia por cada hora de aparcamiento extra.
Acabada la jornada, las denuncias serían introducidas automáticamente en un ordenador que procesaría las multas, imprimiría las notificaciones y cargaría los terminales de ordenador de los controladores con la lista de los reincidentes con multas pendientes.
Las notificaciones podrían ser entregadas así en el breve plazo de cuatro o cinco días; en ellas se ofrecería al infractor la posibilidad de subsanar su olvido pagando inmediatamente en un banco o hacer frente a la multa, que sería firme y notificada en los días siguientes.
La propuesta de los redactores del informe es que la empresa concesionaria reciba del Ayuntamiento, además de un canon por el servicio, una cantidad por cada notificación realizada y un porcentaje sobre multa pagada. Según los estudios realizados, de lograrse un nivel aceptable de pago y de rotación de los vehículos, el sistema podría autofinanciarse.
Duras medidas
Respecto a los infractores que con sus coches obstaculicen el tráfico en la zona controlada, el nuevo sistema contempla un endurecimiento de las medidas a aplicar. Una llamada por radiotransmisor del controlador pondrá en marcha tanto a la grúa -tendría que haber 12 en la zona- como a la Policía Municipal, que debería contar al menos con tres patrullas.
De tratarse de un reincidente, los redactores del informe proponen que las grúas trasladen el vehículo a la base más alejada de la zona y sugieren la aplicación de un trámite administrativo más complicado que exija al infractor el desplazamiento a distintos puntos con la consiguiente pérdida de tiempo a la hora de retirar su vehículo, con objeto de disuadirle de que repita su acción.
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