Un 'camello' se traga un huevo con 20 papelinas al ser detenido

Juan Carlos González Lucendo, de 19 años, se tragó un huevo de plástico que contenía unas 20 papelinas de heroína cuando iba a ser detenido, según informa la Jefatura Superior de Policía. Un total de seis presuntos traficantes de droga que operaban en los parques públicos de Cataluña y La Mancha, de Móstoles, pasaron ayer a disposición judicial.Sobre las cuatro de la tarde del pasado jueves, González Lucendo salía de una casa de la calle de Valencia de Móstoles. Según la policía, el supuesto camello se abastecía de heroína en la vivienda para venderla después en el parque. Tras ingerir el huevo de plástico con caballo fue trasladado a un centro médico para ser atendido. Casi a la misma hora, agentes del grupo de Policía Judicial detenían en el parque de Cataluña a Manuel Sanz Añover, de 22 años, que llevaba en un zapato 22 papelinas.

Funcionarios de la comisaría de Móstoles investigaban en los últimos días las denuncias vecinales sobre el incremento de venta de drogas en los parques. Provistos de una cámara de vídeo, grabaron los movimientos de González Lucendo en el parque de La Mancha, así como los de Manuel Sanz y de su novia, Natalla Meriéndez García, de la misma edad, en el parque de Cataluña. Cinco veces al día, los supuestos camellos acudían a la casa de la calle de Valencia para recoger más heroína.

Junto a Natalia Menéndez se encontraban en la base de suministro Gregorio Prada Sánchez, de 19 años; su hermana María Yolanda, de 26; Florentino Sanz Añover, de 26 (marido de la anterior y hermano del detenido en el parque de Cataluña). La policía, que decomisó los útiles para hacer papelinas y 95.000 pesetas, sostiene que tuvieron tiempo de desprenderse de la droga antes de ser detenidos.

20.000 papelinas

La Jefatura Superior de Policía áformó -también que Rosa Gálvez Valverde, de 31 años, pasó ayer a disposición judicial tras haberse decomisado en su casa del barrio de Entrevías 22.000 dosis de heroína (unos dos kilos), una pistola marca Astra de calibre 9 milímetros, así como numerosos aparatos de imagen y sonido. Funcionarios del Grupo I de Investigación de la comisaría de San Blas que seguían a unos camellos comprobaron que éstos se proveían de droga en una casa de la calle de Esteban Carros, ocupada por Rosa Gálvez.

Provistos de una orden Judicial de registro, los agentes se incautaron de los aparatos electrónicos. La mujer había arrojado la heroína y el arma de fuego por Ia ventana, pero los policías consi

guieron recuperarlas.