El dólar cotizó ayer a menos de 100 pesetas, el nivel más bajo desde 1982

El dólar perdió ayer la barrera psicológica de las 100 pesetas en el mercado de divisas de Madrid. La divisa norteamericana cerró a un cambio medio (fixing) de 99,52 pesetas, un valor olvidado desde enero de 1982, fecha en la que el dólar iniciaba una carrera alcista que llegó a situarlo en el umbral de las 200 pesetas -191,6 pesetas el 26 de febrero de 1985-. La cotización del dólar osciló ayer entre las 99,4 pesetas y las 99,55.La depreciación que está experimentando la divisa de EE UU en las últimas semanas está causada, entre otros motivos, por el anuncio del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, de reducir los tipos de interés en EE UU. Esta reducción en los tipos atrae menos inversión extranjera, ya que los préstamos se vuelven menos rentables, por lo que la demanda de dólares desciende. Este recorte en los préstamos provenientes del extranjero dificultará la financiación de los déficits presupuestario y comercial estadounidenses, que dependen sustancialmente de estos fondos.

La ligera disminución del tipo de interés interbancario y las declaraciones que realizó Greenspan la semana pasada, cuando aseguró que estaba más preocupado por la recesión que por la inflación, refleja un cambio de prioridades en la política monetaria del FED. Esto ha preocupado a analistas y operadores ya que Greenspan ha sido, tradicionalmente, uno de los más arduos defensores de la política antiinflacionista.

El dólar sufrió su mayor depreciación frente a las monedas europeas. La divisa norteamericana bajó cerca de un 1 % frente a la alemana, lo que la sitúa en el nivel más bajo desde el 4 de enero de 1988, primer día del año en que se abrió el mercado de valores en Nueva York.

Estabilidad frente al yen

'El dólar se ha mantenido más estable frente al yen, aunque ha retrocedido levemente, tras los recortes de los últimos días. Esto se debe a que la divisa japonesa padeció un problema similar cuando el lunes, el índice Nikkei del mercado nipón sufrió un fuerte descenso.

La reacción de la bolsa de Nueva York el lunes pasado -cuyo índice Dow Jones descendió hasta 105 puntos y cerró con una baja de 56,44- responde a la incertidumbre de los inversores sobre las expectativas inflacionistas, la baja de los tipos de interés y los pobres resultados en los beneficios de las empresas estadounidenses.

El descenso del índice industrial neoyorquino por debajo de la barrera de los 3.000 puntos refleja la preocupación de los inversores por la relajación de la política monetaria del Greenspan, que parece haber sacrificado su lucha contra la inflación por miedo a una posible recesión.