La Fiscalía General italiana apela la sentencia absolutoria de la matanza de Bolonia

La sentencia del Tribunal de Apelación de Bolonia que ha absuelto a todos los condenados en el primer juicio por la matanza de la estación de dicha ciudad italiana -que costó la vida a 85 personas en agosto de 1980-, sigue produciendo reacciones en cadena. La Fiscalía General de la República, la parte civil que representa a los familiares de las víctimas y el Ayuntamiento de Bolonia han apelado la sentencia ante el Tribunal Supremo italiano, mientras el Parlamento debatirá el tema el próximo día 31.El secretario general del Partido Comunista Italiano (PCI), Achílle Oechetto, mantuvo ayer una entrevista con el presidente, Francesco Cossiga, a quien, en nombre de su partido, pidió la apertura de los archivos de los servicios secretos en los que se guardan los informes sobre los atentados de matriz fascista, que hasta ahora han ido quedando impunes". Ocehetto afirmó antes del encuentro que "el terrorismo es una cuestión de Estado, más aún, de muchos Estados, incluidos los del Este".

Ha sido ésta la primera vez que el secretario comunista ha dado a entender que algunas claves del terrorismo italiano -que según el lider comunista tenía como objetivo que en este país no hubiera alternativa política a la Democracia Cristiana-, puedan hallarse en los archivos de los países ex comunistas.

En Bolonia los trabajadores de los ferrocarriles bloquearon el jueves durante varias horas el tráficó de la ciudad como protesta contra la sentencia del Tribunal de Apelación, mientras se prepara para el día 2 de agosto, décimo aniversario del atentado de Bolonia, una imponente manifestacion que empezará en Brescia, en la plaza de la Loggia -lugar de otra matanza terrorista fascista-, pasará por Bolonia y acabará en Milán para recordar allí también el sangriento atentado, también sin culpables, de la plaza Fontana.

El juez Mario Antonacci, presidente del tribunal de Bolonia que firmó las condenas que la Corte de Apelación ha anulado ahora, ha afirmado con dureza: "Habíamos trabajado durante años, escuchado a cientos de testigos, leído miles dé informes, escuchado a la acusación y a la defensa y nuestras decisiones están escritas en 2.000 páginas que todos pueden leer".

Dos de los cuatro neofascistas que habían sido condenados a cadena perpetua y que han sido absueltos, Sergio Picciafuoco y Massimiliano Fachini, asistieron a la lectura de la sentencia por estar en libertad tras haber prescrito los supuestos delitos.