_
_
_
_

Una falsa asistenta desvalija tres domicilios en menos de un mes tras 'dormir' a los dueños

La policía busca a una mujer de unos 35 años, tez oscura aceitunada, complexión atlética, pelo moreno y que utiliza acento extranjero en alguna ocasión, como la autora de tres robos a domicilios bajo el procedimiento de dormir a los dueños con hipnóticos. El primer golpe que se le adjudica a esta misteriosa mujer que se ofrece como asistenta ocurrió en el distrito de Chamberí el pasado día 20 de junio a un matrimonio de jubilados; el segundo, el 4 de julio, en el distrito de Universidad. Las víctimas fueron dos ancianas. El pasado fin de semana robó, por tercera vez, a un matrimonio del distrito de Retiro. El botín fue de 100.000 pesetas.

El hijo de Jesús Pérez y María Fernández encontró a sus padres en el suelo de su domicilio del distrito de Retiro un día más tarde. Ambos fueron trasladados al hospital Ruber y tuvieron que ser ingresados en la unidad de cuidados intensivos debido a los efectos de la droga que habían ingerido. El método operativo de la farsante es similar en los tres casos: llega a la casa tras conocer que se está buscando una asistenta, incluso da el nombre de una oficina de colocación de empleadas de hogar o de una parroquía cercana, y tras envenenar a los ocupantes obtiene el botín en menos de tres horas, según la policía. . Las investigaciones en agencias de colocación dieron resultado negativo, ya que los responsables afirmaron desconocer a esta mujer, que en ocasiones se ofrece a través de los tablones de anuncios de las parroquias. Los grupos de investigación de los distintos distritos donde ha operado están tratando de perfilar un retrato robot más concreto de la falsa asistenta, aunque debido a la rapidez de su actuación quedan pocas huellas de sus rasgos en la memoria de sus drogadas víctimas. La policía ha constatado que la mujer prefiere robar objetos fácilmente transportables o dinero, ya que en ninguno de los tres casos ha desaparecido otro tipo de objetos de los domicilios. La desconocida consiguió en Chamberí un valioso botín de joyas; en el caso del distrito de Universidad, la paga extra de la pensión de una de las dos ancianas, y en el de Retiro, 100.000 pesetas en metálico. Sus seis víctimas necesitaron atención médica para superar los efectos de la droga que les suministró para dormirles. A pesar de que en una de las ocasiones la mujer habló con acento extranjero, las pesquisas policiales se centran en mujeres españolas. Manicura sin escrúpulos Otro caso similar de envenenamiento que la policía todavía no relaciona con los otros tres se produjo el pasado día 1 de este mes, cuando dos ancianas comían en un restaurante popular de la zona centro. En la misma mesa almorzaba una mujer que se presentó como manicura y, tras mantener con ellas una conversación de cortesía, les preguntó su dirección y comentó que tenía una clienta en su mismo edificio. Al día siguiente, la mujer se presentó en el domicilio de P. C., de 77 años, y A. A., de 81, con una bandeja de pasteles y les ofreció ir a buscar unos refrescos para merendar. Tras ingerir el zumo de naranja, la más mayor de las dos mujeres cayó desplomada, mientras la otra se dirigió al telefóno para dar la alerta a sus familiares de que se encontraba muy mal. La farsante arrancó el teléfono y robó 76.000 pesetas en metálico que las ancianas tenían en su domicilio. Ambas fueron ingresadas en el hospital por sus familiares, que denunciaron los hechos a la policía. La descripción que ofrecíeron de la ladrona es de una mujer de 1,60 metros de estatura, morena, española, con muchos anillos en la mano y tez aceitunada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_