Raimon Obiols critica los "liderazgos personalistas como el de Solchaga"

El primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalanya (PSC), Raimon Obiols, afirmó el pasado sábado durante su intervención ante el Consell Nacional de la organización que no pueden aceptarse de ninguna manera "liderazgos personalistas como el de Solchaga" en el debate sobre la apertura y composición de la dirección del PSOE, polémica en la que el ministro de Economía se ha enfrentado al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y a la ejecutiva del partido.

Obiols, que había cenado la noche del jueves en La Moncloa con el presidente del Gobierno, Felipe González, y el ministro de Defensa, Narcís Serra, señaló en su intervención que apoyaba Ia apertura de la ejecutiva y que ésta debía tener en cuenta el equilibrio interno y la pluralidad de los sectores sociales que apoyan a los socialistas.El líder del PSC recriminó a Solchaga el haber cometido "un error táctico" al propiciar un debate sobre la entrada de los ministros en la ejecutiva del PSOE para reforzar su pluralidad, y señaló que los únicos terminos válidos de la discusión debían ser los de incorporar a la dirección a "aquéllos que hoy representan algo en el socialismo español", sean ministros o no.

Obiols reiteró ante el máximo órgano de dirección del PSC entre congresos que los socialistas catalanes "forman parte de la mayoría de dirección del PSOE", con la que la coincidencia es muy amplia. Señaló que el PSC ha sido desde siempre partidario de una ampliación de los órganos de dirección del PSOE. Añadió en este punto que los socialistas catalanes querían aportar su experiencia de dirección que se sustenta en un secretariado que se reúne semanalmente -compuesto por una docena de personas y que de hecho dirige el partido- y una comisión permanente que se reúne mensualmente y de la que forman parte también los dirigentes que ocupan puestos de responsabilidad en diferentes administraciones, como el ministro de Defensa, Narcís Serra; el delegado del Gobierno, Francesc Martí Jusmet; o bien el presidente del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso, Eduardo Martín Toval.

El dirigente del PSC apuntó que los problemas del PSOE son "organizativos y culturales más que políticos"."El núcleo de la dirección ya lo sabe", añadió, "pero el conjunto de la organización debe darse cuenta de que hay que abrir el grupo dirigente para que refleje con mayor pluralidad las diferentes sensibilidades" que existen en el partido. Obiols alertó a los miembreos del Consell Nacional sobre el riesgo de que acaben consolidándose dos lógicas distintas, "la del partido y la del Gobierno", con peligro de confrontación entre ellas.

La apertura en la dirección del PSOE, según Obiols, debe realizarse con dos objetivos: un equilibrio interno, incorporando a todas las personalidades significativas; y una mayor representatividad de la pluralidad de los sectores sociales que apoyan a los socialistas, de acuerdo con las tesis de Felipe González de acercar el partido a la sociedad. Todo ello con una finalidad: "Evitar que pueda darse el riesgo de bunkerización de que hablaba Solchaga", añadió.