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Un congreso sin secretario

Anabel Díez

El V Congreso de la Unión de Juventudes Comunistas terminó ayer, tras tres días de debates, sin la elección de un secretario general o coordinador general ante la imposibilidad de los miembros del comité federal de nombrar a un candidato de consenso. Este órgano se reunirá dentro de 15 días para intentarlo de nuevo. El presidente de este congreso, Joaquín Dólega, afrontó la extraña situación con humor y dijo que lo sucedido era la muestra evidente "del gran pluralismo" que existe entre los jóvenes comunistas.La vida de esta organización juvenil viene siendo accidentada en los dos últimos años cuando en septiembre de 1988 el entonces secretario general, Jesús Montero, pidió a la dirección del PCE que tomara cartas en el asunto porque la situación era ingobernable. No hubo respuesta. Muchos jóvenes comunistas decían ayer que "no se podía hablar de ingerencia de la dirección del PCE en las Juventudes sino de indiferencia".

Julio Anguita reconoció ayer "como autocrítica", que no se había dedicado el tiempo suficiente para "sentarse con las Juventudes y hablar de proyectos políticos", aunque lo excusó por el trabajo del partido en las elecciones andaluzas.

El hasta ayer secretario general, Manuel Jiménez, se ganó ayer una resolución del congreso en el que se reprobaba su actitud por haber vertido fuertes críticas contra el PCE y contra Julio Anguita al que acusó de estar "secuestrado". Al final salieron tres nombres como candidatos a la dirección: Josep Vandrell, Daniel Bueno y Enrique Santiago. Éste último parecía que tenía posibilidades de salir, pero se encontró con un empate entre síes y noes. En su contra se dice que viene del sector que incorporó Ignacio Gallego al PCE conocido como "duro o prosoviético".

Mientras que el comité federal pasaba horas para elegir a un dirigente, los delegados votaron un interminable número de resoluciones sobre cuestiones diversas. Fue rechazada por 64 votos contra 15 la siguiente: "El congreso se caga en el 5º Centenario, se pasa por la entrepierna la mascota y se cachondea del descubrimiento".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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